‘Él nunca lo haría’. Aquel mítico eslogan no termina de
calar en una sociedad poco sensibilizada, como demuestra el
último caso acontecido estos días. Uno de los feriantes de
las fiestas patronales abandonó en el recinto a su perro
ante la obligatoriedad de vacunarlo de la rabia para salir
de Ceuta. Hoy los laceros lo recogerán para llevarlo a la
perrera municipal, en la que tras 21 días de observación, y
a no ser que alguien lo adopte, será sacrificado.
Sin embargo, para otras personas, su mascota es uno más de
la familia. Empiezan entonces, en una sociedad poco adaptada
para perros y gatos, las dificultades para llevarlo de
vacaciones. En cuanto a alojamientos, la mayoría de los
hoteles no disponen de permisos para los animales. En Ceuta
existe una residencia canina en la barriada Postigo con esta
finalidad. Aunque lo más complicado no deja de ser el
transporte. En la compañía de autobuses ‘Portillo’ (para
viajar desde Algeciras a Málaga o Granada) está prohibido el
transporte de animales. En ‘Linesur’ (Cádiz o Sevilla), debe
ir en el maletero sin ninguna condición de seguridad. En el
tren, previo pago de un billete, sí se permite el acceso. Es
más fácil con las navieras, en las que sí está permitido el
transporte de animales dentro del transportín. En algunas se
debe avisar con cuatro horas de antelación y en todas es
necesario indicarlo al comprar el billete.
La mejor opción por carretera es el coche, puesto que es el
medio menos traumático para el animal, para quien el viaje
siempre tiende a ser una situación estresante. Daniel Ruiz
Casanuevas, veterinario del ‘Consultorio Reinoso’ recomienda
dar alguna pastilla específica al animal para
tranquilizarlo. “Siempre en dosis muy pequeñas y específicas
para animales, no para humanos”, explica el veterinario,
quien enumera que existe medicación para el mareo y para
cortar el vómito, entre otras.
El facultativo incide en la importancia de tener precaución
ante los golpes de calor. El animal debe tener siempre agua
y estar en un lugares refrigerados. En ese sentido, el
veterinario recomienda no pasear a los perros en horas de
máximo calor. “Es recomendable sacarlos a la calle a primera
hora de la mañana y a última de la noche, para que no pasen
demasiada calor”, apunta. Destaca una precaución especial en
perros de razas que tienden a tener problemas respiratorios,
como el Buldog.
En el caso de viajar a Marruecos, el perro debe hacerse una
extracción de sangre con tres meses de anterioridad al
viaje, donde se demuestre que tiene la suficiente titulación
de anticuerpos (mayor a 0,5 UI/ml).
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