Juan Vivas recibió ayer a los siete presidentes de las casas
regionales de Ceuta en España. Vivas definió a estos como
“los mejores embajadores que puede tener Ceuta” y aseguró
que no podían estar repartidos por la geografía española de
mejor manera, además de indicar que deben ser siete y no más
ya que de este número viene el nombre de Ceuta “Septem
Frates” romana. Los ceutíes presentes en el Palacio
Autonómico agradecieron la siempre cálida bienvenida que le
ofrecen.
Regresar a Ceuta supone imbuirse en un trabajo de
retrospección muy doloroso a veces. Supone recordar una
infancia que se enreda en la memoria entre los asuntos
personales del día a día y los asuntos que un día
compusieron una infancia que ahora ha quedado abandonada en
un rincón del pasado, pero que siempre se transforma en un
mosaico de pasajes cuando el recuerdo se vuelve fresco y
sirve para pintar al menos unos minutos intensos.
Así lo vivieron los presidentes de las casas regionales de
Ceuta que se distribuyen por España. Ayer los siete
presidentes estuvieron en la recepción que año tras año
celebra el Gobierno de la ciudad con motivo de las Fiestas
Patronales.
El acto, celebrado en el Salón del Trono del Palacio
Autónomico contó con la presencia de decenas de ceutíes
provenientes de diferentes puntos del territorio español, y
estuvo presidido por el presidente de la Ciudad Autónoma que
apareció acompañado por la consejera de Presidencia y
Gobernación, Yolanda Bel, el consejero de Juventud,
Deportes, Turismo y Festejos, Premi Mirchandani y el
subdirector general de Festejos, Salvador Jaramillo.
El presidente de la Casa de Ceuta en Cádiz, Silverio de la
Yeza, fue el primero en tomar la palabra y en representación
de todas y cada una de las Casas de Ceuta dio las gracias al
presidente Vivas, por el recibimiento dado, además de
agradecer la confianza que la Ciudad mantiene con todas las
casas y la siempre ayuda que les prestan especialmente en
estos tiempos de crisis y de recesión económica.
Posteriormente fue el presidente Vivas el encargado de tomar
la palabra para agradecer a todos los presentes el haber
hecho caso al mandato del corazón y al regresar un año más
por estas fechas a Ceuta.
Vivas se mostró convencido de que todos los ceutíes
desplazados regresan por el cariño que le tienen a la
ciudad, superando cualquier tipo de contratiempo y
dificultades para estar en Ceuta.
Aseguró que la labor de estas entidades nunca se podría
pagar ya que es una labor fundamental y esencial, que
defienden a Ceuta, su buena imagen, su realidad fuera de la
ciudad cada vez que la ocasión lo requiere con la intención
de generar una corriente de simpatía hacia Ceuta.
El presidente, aseguró que tiene verdadera admiración a cada
uno de los presidentes de las casas regionales ya que se
trata de una “actitud entusiasta de entrega sin pedir nada a
cambio y que sólamente se justifica, con errores y aciertos,
por el amor que se le tiene a la tierra que uno ha escogido
para llevarla en el corazón”.
Para finalizar, Vivas matizó que las casas regionales deben
ser siete (como en la actualidad) porque este número para
Ceuta tiene su especial importancia porque de ahí surge el
origen del nombre la ‘Septem Frates’ romana, además de
indicar que obligatoriamente deben estar en las ciudades
donde están por las vinculaciones y los lazos de unión que
existen con la ciudad.
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