Más de dos millones de personas que profesan la fe musulmana
en España están viviendo desde el pasado día 20 de julio el
mes de Ramadán, un mes sagrado y cuyo cumplimiento supone
uno de los cinco pilares del Islám, junto con la profesión
de fe, la oración, la limosna y la peregrinación a La Meca.
En Ceuta son más de treinta mil las personas que este mes de
Ramadán cumplen escrupulosa y religiosamente con este
precepto de una fe que viven con dedicación, con esfuerzo y
con una enorme espiritualidad que trasciende de lo meramente
físico -el ayuno- para convertirse en algo mucho más
profundo.
Más de dos millones de musulmanes que residen en España,
según cálculos de la comunidad islámica, están llamados a
secundar el Ramadán, un periodo de ayuno que se prolonga
durante 30 días pero del que están exentos niños, mayores o
mujeres embarazadas. De ellos, más de 30.000 están en Ceuta,
cumpliendo ejemplarmente con uno de los preceptos
fundamentales del Islám.
El Ramadán, que se celebra en el noveno mes lunar, ha vuelto
a caer en verano, una época caracterizada por las altas
temperaturas, por lo que el ayuno puede causar problemas
entre algunas personas vulnerables.
En declaraciones a Efe, Ahmed Bermejo, director de la
mezquita mayor de Granada, advierte y recuerda que los
menores, ancianos, embarazadas, o mujeres en período de
lactancia o menstruación están exentos de realizarlo.
“Pero si el ayuno perjudica a tu salud o tienes prohibido
ayunar por la razón que sea, no es recomendable hacerlo”,
recalca Bermejo.
Bermejo va más allá: “cada uno se ha de juzgar a sí mismo.
Sólo se rinde cuentas a sí mismo. Cada uno lleva la relación
con Alá como mejor puede y cree”. Una relación que parece se
estrecha cada vez más en España.
Según explica a Efe el director de la mezquita mayor de
Granada, en su ciudad una media de dos personas españolas se
hace musulmana cada mes.
¿Y por qué?. “Tal y como está el mundo ahora, en crisis con
la situación que hay, la gente busca algo que le ayude.
La religión le da algo, una perspectiva diferente”, explica
Bermejo, quien recalca que desde la religión musulmana, “se
atiende a la gente”.
“El islám es un camino al que se llega viviendo otras
cosas”, declara convencido Bermejo.
El director de la mezquita mayor de Granada recuerda además
que el Ramadán es uno de los pilares fundamentales del
Islam.
A ellos se unen el peregrinar una vez en la vida a la Meca,
rezar cinco veces al día y el pago del Zakat, el 2,5 por
ciento de la riqueza acumulada, la que ha estado guardada,
sin haberle dado movimiento, durante un año entero.
Otro de los pilares es atestiguar, que no hay más Dios que
Alá, y que Mahoma es el mensajero de Alá.
Pero el “mejor musulmán”, recalca, no es sólo el que cumpla
con algunos de los pilares fundamentales del Islam, es
también el que desarrolla valores como la paciencia, la
bondad y la generosidad, entre otros.
El inicio del Ramadán viene marcado desde la noche del
pasado día 20 de julio por la luna nueva, aunque no comenzó
de forma oficial hasta que ésta fuera visible por los
musulmanes residentes en España, y según las fuentes esto no
ocurriría hasta el viernes día 20 de julio, por lo que el
ayuno comenzó el sábado día 21 con la salida del sol y se
prolongará durante los treinta días siguientes.
Los propios líderes religiosos residentes en España han
insistido en las excepciones que los musulmanes pueden hacer
durante este periodo, y entre esas excepciones al ayuno
apuntaron la de aquellos trabajadores que desempeñan labores
que requieren un esfuerzo físico intenso y especialmente
duro en la época estival.
Pero también desde algunas sociedades y organizaciones
médicas se han hecho diversos llamamientos a los musulmanes
que van a seguir el ayuno para que atiendan algunas
recomendaciones y cuiden la salud.
Por ejemplo, y en el caso de los musulmanes con diabetes
advierten de los riesgos que representa para su salud el
llevar a cabo el ayuno.
Y es que cuatro de cada cinco personas con diabetes tipo 2,
-más de 50 millones de personas en todo el mundo- ayunarán
durante el Ramadán, a pesar del consejo de los profesionales
sanitarios.
Según advierte Rosario Serrano, médico de Familia y miembro
del Grupo de Estudio de la Diabetes en la Atención Primaria,
es “aconsejable” que los profesionales sanitarios realicen
evaluaciones médicas a cualquier persona con diabetes que se
plantee ayunar durante el Ramadán. Las personas con diabetes
que optan por ayunar durante el Ramadán se van a abstener de
comer, beber y utilizar medicamentos por vía oral desde
antes del amanecer hasta después de la puesta del sol. Por
este motivo, recomienda comer alimentos como el trigo, la
sémola y las judías durante el Suhoor -la comida que se
realiza justo antes de que salga el sol, cuando empieza el
ayuno- ya que estos alimentos liberan azúcares lentamente.
En definitiva, los creyentes musulmanes deben tener en
cuenta sus propias circunstancias y como bien dice el imam
de la mezquita mayor de Granada, es cada uno quien tiene que
rendir cuentas no sólo ante sí mismo, sino fundamentalmente,
ante Dios, ante Al-Lah.
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