Sanitariamente, el ayuno estricto no es positivo y conlleva
“grandes desórdenes metabólicos”, según explicó la enfermera
encargada de informar a los usuarios de Atención Primaria
con diabetes sobre los riesgos del ayuno en Ramadán. El
consejero de Sanidad recomienda prestar atención a la salud
durante este mes.
La Consejería de Sanidad y Consumo recomienda prestar
atención a la salud durante el mes del Ramadán. “Lo
importante son los consejos de hábitos saludables”, apunta
el consejero del área, Abdelhakim Abdeselam.
Una de las recomendaciones del consejero es atender a la
medicación, como el resto del año; por ejemplo, en pacientes
hipertensos. “Los comprimidos que se pautan durante tres
veces al día no se deben sustituir por una sola toma durante
la noche”, explica el consejero. “Todas las personas con
enfermedades crónicas como la diabetes o la cardiopatía o
las personas sometidas a aun tratamiento farmacológico
durante 24 horas deben prescindir de realizar el ayuno del
Ramadán; las autoridades religiosas lo contemplan”, explica
el consejero.
Abdeselam recuerda en ese sentido que hay determinados
grupos de personas que están exentas de hacer el Ramadán,
como son los ancianos, las mujeres embarazadas o durante los
días de menstruación y las personas con alguna enfermedad
incompatible con el ayuno.
Además, quien no esté exento pero el Ramadán coincide con
que está pasado por una enfermedad, tiene la posibilidad de
no hacer el ayuno y, una vez esté curado, “devolver” los
días. También el viajero está exento de hacer el ayuno
durante su desplazamiento, aunque debe realizarlo a la
vuelta de su viaje.
“Nosotros, desde la Consejería de Sanidad, hemos estado
dando charlas durante varias semanas de hábitos saludables
durante el Ramadán y consejos que, desde el punto de vista
médico, deben tener en cuenta para que el Ramdán sea un mes
sagrado y de meditación, pero a la vez las personas que
tengan algún tipo de estas patologías contemplen que están
eximidos de hacerlo”, recuerda el consejero.
Ingesa y Consejería
También en colaboración con la Consejería, Atención Primaria
del Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria) ha
estado impartiendo charlas sobre los problemas de hacer el
ayuno en personas que tienen diabetes. La enfermera Menana
Hossoin fue la encargada de explicar los riesgos de ayunar
durante el Ramadán y especificó durante las charlas
-impartidas en los centros de salud y el Polifuncional del
Príncipe- que está prohibido para ancianos y adolescentes
con esta enfermedad. En el resto de los colectivos, deben
tener un control exhaustivo y no abusar de la comida en la
ruptura del ayuno, “especialmente con dulces como las
chuparquías”, sino distribuir las ingestas en tres veces a
lo largo de la noche, controlando siempre la toma de
medicamentos.
La enfermera explicó que, sanitariamente, el ayuno estricto
no es positivo y que conlleva “grandes desórdenes
metabólicos”.
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