El retraso en la aprobación definitiva de la Cuenta General
de la Ciudad relativa al año 2010 provocó el rechazo de los
dos grupos parlamentarios de la oposición, que criticaron
que era “inadmisible” el “desfase temporal”. El consejero de
Hacienda, Economia y Recursos Humanos, Guillermo Martínez
aseguró que era “cierto” pero que el objetivo era tener
aprobadas las cuentas de 2011 a finales de este año. Por
otra parte, también se habló acerca de la propuesta de
Martínez relacionada con la aprobación de una operación de
Tesorería por importe de 25 millones de euros, que se
utilzará a “corto plazo” y no “afectará a la carga
financiera”.
Lo que pretende el Gobierno local es “garantizar” con este
dinero a las operaciones de importación del Ipsi e
hidrocaburos. Caballas se mostró en contra de esta medida,
mientras que el grupo parlamentario socialista se abstuvo en
la votación.
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