Apenas unas horas después de que el Gobierno anunciara las
nuevas medidas de ajuste, los sindicatos ya habían convocado
movilizaciones por todo el país para el próximo 19 de julio.
En Ceuta, el líder de UGT advierte de que la supresión de la
paga extraordinaria a los funcionarios, con el peso que
tienen en el tejido productivo, “asfixiará al comercio”,
mientras que desde CCOO auguran una campaña navideña
“desastrosa” con la reducción de la capacidad adquisitiva de
los empleados públicos.
Los sindicatos hicieron ayer piña tras conocer las medidas
anunciadas por Mariano Rajoy para oponerse de forma rotunda
a las mismas. Tanto UGT como CCOO auguraron consecuencias
“nefastas” para la economía ceutí y la campaña de ventas en
Navidad. “Ceuta se abastece de los trabajadores públicos y
en unas fechas como navidad, cuando muchos empresarios
salvan el año, no van a ingresar el dinero que los
funcionarios gastan y que a ellos les sirve para seguir
funcionando”, lamentaba Emilio Postigo, secretario de la
Federación de Servicios a la Ciudad de CCOO que advertía
ayer que los recortes “van a suponer un desastre en Ceuta”.
Desde UGT, Antonio Gil, apuntaba que si se resta capacidad
adquisitiva a los funcionarios, “dado su importante peso en
el tejido productivo de la ciudad, se asfixiará al
comercio”. El secretario general de los ugetistas reprochaba
que la clase media “no puede asumir el peso de los desmanes
de la banca y por lo tanto que el coste de esta práctica
recaiga, en este caso, sobre los empleados públicos, que
pierden poder adquisitivo”.
Para Gil en este paquete de reformas “no hay ni una sola
medida de calado que genere ingresos y que reconduzca una
mala situación”. El líder sindical critica que desde el
Gobierno no hayan perseguido a “las grandes fortunas”, o
pedido “cuentas a la banca”. Asimismo, el ugetista apremiaba
a que “caiga quien tenga que caer” y que el Ejecutivo busque
responsabilidades.
En CCOO, Emilio Postigo, instaba a que los recortes se
acometan “donde realmente no hace falta”. “Ahí está el
parlamento, podrían recortar ahí o no haber perdonado a los
que han defraudado a Hacienda con dinero negro”, sugería
para añadir: “El Gobierno debía ayudar a aquellos que no
pueden y no a los bancos, para los que han traído 10.000
millones de euros”.
Por su parte, desde CSI.F, Ricardo Martínez, advertía de que
los funcionarios van a salir a la calle. Desde su central
sindical anunciaron movilizaciones y paros en julio y
agosto, y además no descartan convocar una huelga en
septiembre. Todo con el objetivo de que “la crisis no sirva
para desmantelar los servicios públicos”. USO se
manifestaban en la misma línea y recordaban que en los
últimos dos años los funcionarios han perdido un 10,4% de su
sueldo por lo que llaman a los trabajadores a decir “¡Basta
ya!”.
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