Llama poderosamente la atención el hecho de que el
Ministerio de Justicia trate de implementar un control de
los horarios de los funcionarios adscritos a la citada
administración, mientras tanto no sólo existe una gran
desproporción entre cargas de trabajo de distintos
departamentos en Ceuta, sino que se ha constatado una
importante falta de medios humanos en algunos de ellos.
Es el caso de los juzgados de lo Penal números 1 y 2, que
soportan una carga de trabajo muy superior a la de
cualquiera de los juzgados de lo Penal del país. Superan con
creces, por ejemplo a los de Melilla, por poner un ejemplo
de zona fronteriza en la que se pueden producir más casos
por la propia naturaleza geoestratégica de los mismos.
Superan incluso, también a los del propio Juzgado de lo
Penal número 1 de una ciudad tan importante y con un gran
volumen de población como Sevilla.
De hecho, ambos juzgados remitieron sendos escritos al
Consejo General del Poder Judicial poniendo de relieve que
se necesitaba la consolidación como personal de plantilla a
personal adscrito interinamente. En este sentido, antes
había que pedir autorización cada seis meses para ampliar la
adscripción de personal interinamente a dichos juzgados,
mientras que ahora, con los recortes derivados de la crisis
económica, la autorización ha de pedirse cada dos meses.
Además de la importante carga de trabajo diario que se
produce, una cuestión a tener en cuenta es la gran cantidad
de ejecutorias penales. Los juzgados de lo Penal celebran
vistas semanalmente de lunes a jueves -fundamentalmente- en
la sala de vistas que comparten en la segunda planta del
edificio Ceuta Center, donde también se encuentra la sede de
la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta.
Los dos juzgados de lo Penal, por ejemplo, tienen un volumen
de ejecutorias penales que en sí son la parte más importante
de la administración de justicia, puesto que de hecho se
instalan en la plasmación de las sentencias, esto es, que se
ejecuten.
La falta de medios se suple con esfuerzo y dedicación por
parte del funcionariado responsable.
La jueza de lo Penal número 1 y el juez de lo Penal número
2, con sus respectivas plantillas de funcionarios adscritos,
emiten del orden de 1.600 ejecutorias cada uno al año.
Solamente en los cuatro primeros meses del año ya se había
llegado a las 500 ejecutorias penales.
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