El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel
García-Margallo, quiso que el presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan Jesús Vivas, le acompañara en su
comparecencia ante los medios de comunicación una vez
terminada la reunión en el Palacio de Santa Cruz.
García-Margallo, quien como diputado por Melilla en las
décadas de los años 70 y 80 trabajó en la trabajó en la
adaptación del régimen fiscal, aseguró que “ahora toca”
estudiar la posible integración de las dos ciudades
autónomas en la Unión Aduanera y, también, “buscar hueco”
para Ceuta y Melilla en las nuevas perspectivas financieras
comunitarias “teniendo en cuenta su singularidad geográfica
y que son las fronteras terrestres de Europa en el norte de
África”. En esa línea, el ministro también abogó por
aprovechar el momento “espléndido” de las relaciones de
España con Marruecos para, en ese clima, “buscar un régimen
satisfactorio y favorable para las dos partes: las zonas
fronterizas de Marruecos y Ceuta y Melilla”.
En cuanto a la situación de la ciudad con respecto a la
Unión Europea, el representante de Asuntos Exteriores y
Cooperación expuso que, dado que se están “fijando
posiciones” con vistas al reparto de los fondos comunitarios
hasta 2020, el Gobierno de España apuesta por la necesidad
de tener en cuenta la demanda de las dos ciudades autónomas
“de acuerdo con otros precedentes de otras regiones
europeas, que también tienen características que las
diferencian de las zonas comunes”. En concreto, el ministro
se refirió a que esa demanda se satisfaga disponiendo de un
“fondo especial”. Sin embargo, no es lo único que García-Margallo
entiende que merecen Ceuta y Melilla, de las que insistió en
su hecho diferenciador como únicas fronteras terrestres de
España y Europa en el norte de África al argumentar que “hay
que hacer un esfuerzo para dotarlas de fondos con los que
atender las cuestiones derivadas de la frontera, como el
control de la inmigración y la integración de inmigrantes”.
En definitiva, “Ceuta y Melilla están haciendo un esfuerzo
que no se hace en otras partes de Europa y ha que
compensarlos porque están trabajando para toda la Unión
Europea”, aseguró convencido el ministro. Por otra parte, y
sobre la integración en la Unión Aduanera, el ministro
anunció que este será otro de los asuntos que “toca
estudiar”. García-Margallo aludió al caso de las Islas
Canarias como ejemplo, pues, como aspiran a conseguir las
ciudades autónomas, la integración ha de ser compatible con
la conservación de las peculiaridades fiscales.
Fondos “especiales”
“Fondos especiales porque las características son
singulares, atención especial por su carácter de frontera e
integración en la Unión Aduanera” además de conservar las
peculiaridades de la fiscalidad de Ceuta y Melilla, fueron
los puntos más importantes que resumió el ministro de
Asuntos Exteriores y Cooperación una vez finalizada la
reunión que mantuvo con el presidente Vivas y el consejero
de Fomento e Industria, Guillermo Martínez.
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