El incendio de un garaje es “uno de los peores”. Con estas
palabras, uno de los cabos de Bomberos, Juan García, destaca
que la intervención que se llevó a cabo en la barriada
Parques de Ceuta ha sido una de las más complicadas. “Es
como si estuviéramos metidos en un horno ya que no hay
ventilación; por ejemplo, en el incendio de una vivienda
siempre se rompen las ventanas y se evacúa el humo y la
carga térmica se disipa”, comenta.
“De las peores intervenciones en las que puede estar un
bombero es en garaje, a causa de la carga térmica y la
desorientación”. “Es una situación muy angustiosa y, hasta
que no se encontró el incendio, lo pasamos mal”, finaliza.
El equipo estuvo formado por 22 bomberos, los de guardia y
algunos que no estaban de servicio. Se utilizaron 25 equipos
de respiración autónomos, una cámara térmica, dos
extractores de humo, cinco mangueras, una lanza y 20.000
litros de agua.
Por su parte, el jefe del servicio, Manuel Gentil, es de la
misma opinión que el cabo y afirma que “es un incendio
complicado”.
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