Entre el 0,5 y el 1% de la población es alérgica al látex;
entre el personal sanitario, la incidencia de quirófano
asciende al 7-8%. “Es una alergia especialmente grave, y de
las que más complicaciones genera”, explica el doctor
Enrique Roviralta, responsable del Servicio de
Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Ceuta,
quien añade que además suele ir asociada a otras alergias
como a determinadas frutas: plátano, mango, kiwi y otras
frutas tropicales. A esto se le denomina reactividad cruzada
y provoca una acumulación de alergias. Se consideran
‘polisensibles’ las personas que son alérgicas a múltiples
sustancias.
“Al proceder del árbol del caucho, el látex es un elemento
originariamente natural, pero que tiene mucha finalidad
industrial; esto está provocando que la población se va
haciendo cada vez más sensible al látex”, analiza Roviralta.
Esto justifica que los profesionales sanitarios, en contacto
directo con este material, suelan desarrollar la alergia.
“Es tan grave porque puede acarrear una anafilaxia [reacción
inmunitaria, potencialmente mortal] si no se remedia de
manera inmediata”, agrega el médico.
Dispositivo en el Hospital
El médico explica que las complicaciones derivan de que la
alergia al látex no se manifiesta únicamente con el
contacto. “Simplemente con espolvorear un guante de látex e
inhalarlo puede producir la muerte”, alerta Roviralta. Es
por ello que los centros sanitarios llevan a cabo un
protocolo de adecuación del material anestésico-quirúrgico
para pacientes alérgicos al látex. El Ingesa sigue las
pautas de las medidas establecidas en el SAS (Servicio
Andaluz de Salud). “Cuando un paciente es alérgico al látex,
el quirófano se limpia bien y después, debe permanecer
precintado desde la noche anterior a la operación”, explica
el doctor Roviralta.
“El paciente debe ser el primero en entrar y después ya se
va introduciendo todo el material que vaya a necesitarse. Se
asegura que no haya estado nunca en contacto con el látex y
se utilizan guantes especiales sin este material”.
Diversas asociaciones médicas y de pacientes así como
organizaciones sanitarias han dado a conocer una serie de
recomendaciones para identificar a las personas con factores
de riesgo y evitar su exposición al látex, según recoge el
protocolo estipulado en el Servicios de Alergia y
Neurocirugía del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. En dicho
protocolo recomiendan que se disminuyan las concentraciones
de látex en el ambiente y para ello se requiere que los
productos con látex estén identificados y etiquetados.
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