El doctor Enrique Roviralta ha presentado los datos
obtenidos después de realizar un estudio de prevalencia de
alergias entre 529 menores que fueron atendidos en el
Hospital Universitario entre el 1 de mayo de 2010 y el 29 de
febrero de 2012. De ellos, 159 dieron positivo para
neumoalergenos (el 30%) y 120 para alimentos (23%). El
pediatra Fernando Alarcón resalta la importancia de la
detección de niños de riesgo mediante la historia personal y
familiar, la valoración adecuada de los síntomas y el
diagnóstico precoz.
Al 52,6% de los niños menores de cinco años que acudieron al
Hospital Universitario de Ceuta entre el 1 de mayo de 2010 y
el 29 de febrero de 2012 con algún síntoma relacionado con
las alergias se le diagnosticó esta dolencia. En total se
analizaron los casos de 529 menores, de los cuales 159
dieron positivo para neumoalergenos (el 30%) -un 98% a los
ácaros; un 19% a los animales- y 120 para alimentos (23%).
Entre estos, al 71% se le diagnosticó alergia a la leche; un
58% la presentaron al huevo, y un 15% al trigo.
El facultativo Enrique Roviralta, responsable del Servicio
de Otorrinolaringología del centro hospitalario, presentó el
pasado 21 de marzo, durante una conferencia titulada
‘Rinitis alérgica: una enfermedad no tan banal’, estos y
otros datos obtenidos después de realizar un estadio de
prevalencia de alergias entre 2.356 personas, entre niños y
adultos. De ellos, 1.566 pacientes (el 66%) dieron positivo
a algunos de los alérgenos analizados.
La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI,
en inglés), estima que para 2040, el 40% de los europeos
tendrá predisposición a desarrollar alergias. Por ello, sus
miembros han pedido en el Parlamento Europeo que las
alergias se incluyan en el Programa de Investigación de la
Unión Europea ‘Horizonte 2020’.
La prevalencia de las alergias aéreas y el asma en Europa se
ha multiplicado por 4 en los últimos 30 años, y afecta a
entre el 15 y el 40% de la población. Los más jóvenes son
quienes más sufren la creciente incidencia de las alergias,
con uno de cada tres menores afectados. En los últimos diez
años, las reacciones alérgicas en niños se han multiplicado
por siete.
Roviralta destaca que desde los tres años pueden detectarse
niños alérgicos y que si no son tratados y diagnosticados a
edades tempranas, “de adultos pueden tener más
complicaciones, incluso asma” En ese sentido resalta la
labor de los pediatras.
“La detección de niños de riesgo mediante la historia
personal y familiar, la valoración adecuada de los síntomas
y el diagnóstico precoz es importantísimo”, resalta el
facultativo Fernando Alarcón, pediatra del Centro de Salud
Otero. “Si se diagnostica precozmente y se realiza el
tratamiento en forma y tiempo adecuados, se evitan
complicaciones en la edad adulta y la progresión de la
llamada ‘marcha alérgica’; es decir, la evolución a más
síntomas y más órganos implicados: se inicia con dermatitis
atópica, progresa a rinitis, después a rinoconjuntivitis y a
asma”, destaca el médico.
El facultativo explica que es el pediatra el encargado de
diagnosticar y hacer el seguimiento de los niños alérgicos.
En principio no es necesaria la derivación a ningún
especialista ni realizar pruebas complementarias (test
cutáneos, RAST). “Sólo cuando no hay buena respuesta al
tratamiento o nos planteamos iniciar tratamiento una
inmunoterapia especifica, y tras solicitar pruebas
alérgicas, lo derivaríamos al alergólogo”, agrega. “Si
tenemos duda de si puede ser alergia u otra patología
neumológica, otorrina, dérmica u oftalmológica distinta,
derivamos al especialista correspondiente”.
Alarcón sostiene que en los niños, las pruebas de la alergia
“no son en absoluto necesarias para el diagnostico, aunque
sirven para confirmarlo”. “Es muy importante concienciar de
que se trata de una enfermedad crónica, que el tratamiento
evitará la aparición de los síntomas o los controlará, pero
(a excepción de la ITE) no los curará”, agrega el médico. En
esa línea, el médico apunta algunas recomendaciones para
prevenir alergias en los niños como “prolongar la lactancia
materna” o “evitar la exposición del niño al tabaco”.
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El coste farmacéutico y de atención sanitaria de esta
dolencia
El 15% de la población europea
recibe tratamiento a largo plazo por alergias o asma, lo que
convierte a estas dos enfermedades en las razones más
comunes para recibir fármacos entre el grupo de edad de los
jóvenes. La Declaración Europea de Inmunoterapia, publicada
por EAACI, informa de que el coste farmacéutico del asma es
de 3.600 millones de euros anuales, y el coste sanitario de
4.300 millones de euros al año. Además, el asma y la rinitis
hacen perder más de 100 millones de días de trabajo y
escuela en Europa. “Si no se controla adecuadamente, sus
crecientes costes podrían deteriorar la economía de la salud
pública”, apunta el doctor Enrique Roviralta, responsable
del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital
Universitario de Ceuta (HUCE).
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