El juicio contra los nueve imputados de la ‘Operación Duna’
arrancó ayer en la Audiencia Nacional en una primera sesión
en la que pudieron declarar seis de los encausados. Todos
ellos coincidieron en negar los hechos e incluso que existan
vínculos entre ellos. Los acusados dijeron que sólo se
conocían del barrio y uno de ellos, el conocido como Tajina
rechazó cualquier tipo de terrorismo. A todos se les acusa
de pertenecer a una célula islamista que planeaba atentar en
Ceuta y Melilla.
Los seis de los nueve implicados en la ‘Operación Duna’ que
ayer declararon en la Audiencia Nacional negaron toda
relación con los hechos de los que se le imputaba. En
diciembre de 2006, los encausados fueron detenidos en Ceuta
durante el transcurso de esta operación cuyo objetivo era
desarticular una presunta célula islamista que planeaba
atentados en la ciudad desde su base de operaciones situada
en la mezquita de Darkawia.
En el primer día de la vista oral celebrada ante la sección
cuarta de la sala de lo penal que preside la juez Ángela
Murillo, uno de los acusados, Ahmed Abderrayat Laarbi, alias
‘Tajina’, aseguró que rechazaba cualquier tipo de
terrorismo. “Nunca he planeado ni planearé atentados contra
mi país”, añadió en sus declaraciones que fueron recogidas
por Efe. El segundo turno fue para Abdelkrim Chaib, para
quien el fiscal pide tres años más de prisión por un delito
de falsedad documental continuada por fines terroristas.
Este ex militar sí reconoció haber modificado las
fotografías de dos DNI aunque negó haber planeado el robo de
explosivos en uno de los polvorines del Monte Hacho.
Cuando el fiscal preguntó a Hiasin Mustafa Mohamed por qué
guardaba los machetes que se le intervinieron en su
vivienda, él respondió que tenía los cuchillos porque
“faltaban ocho o nueve días para la fiesta del borrego” y
que no había realizado ningún acto “ilícito”. En su
declaración, el acusado aseguró que no conocía el Corán
aunque sí lo había leído y que para el la yihad es el
resultado del esfuerzo diario, ir a rezar a la mezquita y
respetar a los padres.
El testimonio del resto de los imputados siguió la misma
línea ya que todos negaron pertenecer a la célula islamista
y afirmaron que no tenían ningún tipo de vínculo “religioso,
cultural, o político”, entre ellos, para alegar que sólo se
conocían del barrio.
El resto de los imputados declararán hoy en la segunda
sesión de un juicio que está señalado hasta el próximo
jueves 29 de marzo. Y es que, los contratiempos no han
evitado que se iniciara ayer la vista a pesar de que uno de
los imputados fue detenido el domingo cuando fue a coger el
barco. Mustafa Abderrahman fue detenido en el puerto porque
se encontraba en busca y captura tras no pagar una multa. El
imputado fue llevado a Los Rosales desde donde lo han
llevado conducido a Madrid para declarar.
El fiscal solicita para todos ellos una pena de 8 años de
prisión por integración en una organizacón terrorista que se
formó en la mezquita de Darkawia en torno a Mohamed Fuad
Abdeselam. Entre sus objetivos estaría liberar Ceuta y
Melilla y convertir de nuevo España en Al-Ándalus, según
dice en su escrito el representante de Fiscalía.
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