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El nuevo pliego de condiciones para la venta de las 777
plazas disponibles del Plan Aparca se publicará en el BOCCE
la próxima semana. El portavoz del Ejecutivo, Guillermo
Martínez, señaló ayer que en caso de que no se vendieran
todas, se optaría por su alquiler con opción a compra. Los
aparcamientos ya no están disponibles de forma gratuita.
La Ciudad Autónoma publicará la próxima semana en el Boletín
Oficial de la Ciudad (BOCCE) el decreto de la Consejería de
Hacienda, competente en materia de Patrimonio, con el pliego
de condiciones para la venta de las plazas del Plan Aparca.
Tal como señaló ayer el portavoz del Ejecutivo, Guillermo
Martínez, a partir de ese momento se abrirá el plazo para la
presentación de solicitudes por parte de los vecinos
interesados en la adquisición de alguna de estas 777 plazas,
repartidas entre las barriadas del Polígono Virgen de
África, San José-Hadú y Terrones. En caso de que no se
vendieran todas las plazas se optaría por sacarlas en
alquiler con opción a compra, tal como explicó el consejero.
Desalojo progresivo
Por su parte, desde la empresa encargada de la gestión de
los aparcamientos públicos, Amgevicesa, se confirmó lo ya
adelantado en la edición de ayer de este diario en relación
con la retirada progresiva en los próximos días de los
vehículos que en la actualidad se encuentran estacionados de
forma gratuita. La Ciudad los habilitó provisionalmente para
este uso libre en abril del pasado año y a la espera de que
se abriera de nuevo el proceso de venta.
Los responsables de Amgevicesa revisarán las instalaciones
en compañía de los técnicos de la dirección de obra el
próximo jueves, día 22, fecha en la que se considera estarán
desalojados los aparcamientos. No obstante, se darán cuatro
días más de margen si para entonces quedara algún coche más
en los subterráneos. Los vehículos que no se hayan retirado
entonces se trasladarían a la vía pública por parte del
Parque Móvil de la Ciudad y en caso de que alguno no fuera
reclamado y como último recurso, al depósito de Benzú.
Una vez vacías las instalaciones se pintarán y se procederá
a las reparaciones a las que haya lugar, con el fin de
dejarlos en perfecto estado para su venta.
El desalojo de los aparcamientos se ha iniciado ya, y en
todos ellos, con la única excepción ayer de Hadú, los
vigilantes de seguridad permitían la salida, pero no la
entrada, controlada por una cadena de plástico que se
encargan de retirar y de volver a colocar con posterioridad.
En el interior de las instalaciones se han colocado carteles
informativos.
Algunos vecinos mostraban ayer su desacuerdo al no poder
aparcar en los subterráneos, mientras otros señalaban que su
gratuidad no podía mantenerse de forma indefinida. En el
Polígono, un conductor trataba de convencer al vigilante de
que sólo salía “un momento” para tratar de volver a entrar,
mientras otros afirmaban que no estaban dispuestos a
abandonar el aparcamiento: “¿Dónde quieren que dejemos el
coche ahora?”, preguntaban.
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Hacienda / Patrimonio
