Mucho ruido. Es lo que se sintió ayer en el Paseo del
Revellín al paso de las más de 250 personas que participaron
en la manifestación de CCOO. El secretario general del
sindicato, Juan Luis Aróstegui, agradeció a los
participantes su apoyo y los instó a “resistir” en una
batalla que vaticinó como larga para “luchar por los
derechos de los trabajadores”.
A las doce en punto del mediodía arrancaba desde la Plaza de
África la manifestación encabezada por CCOO y apoyada por
Caballas con un sorprendente silencio, que ya por la Gran
Vía se rompió al grito de “lucha obrera contra el paro”.
Después el ruido incesante de los pitos acompañó a una marea
roja en la que no se volvió a escuchar ninguna consigna de
protesta. En poco más de veinte minutos los más de 250
manifestante llegaron a la Plaza de España, donde de forma
improvisada se paró la furgoneta de CCOO. Estaba previsto
que la marcha concluyera en la Plaza de los Reyes, pero el
secretario general de CCOO tomó el micrófono en Correos para
dirigirse a los trabajadores y poner el broche a una marcha
que de la que salieron “satisfechos” por la participación de
la gente teniendo en cuenta “las condiciones de Ceuta”.
Pero esto sólo es el inicio, las protestas de los sindicatos
no han acabado y así lo avisaba ayer Aróstegui. “Esta
manifestación es el punto de partida de una movilización
sostenida. Estamos convencidos de que será una batalla
larga” aclaraba y añadía: ”El gobierno pensaba que esto lo
iba a despachar con una jornada de movilización, pero cuando
los trabajadores vayan comprendiendo, y algunos de ellos
sufriendo, esta reforma laboral, se irán uniendo a la causa
y la contestación social va a ser mucho mayor”. “Hemos dado
voz y forma a un grito de rebeldía y de resistencia contra
un intento de abolir los derechos laborales. A partir de
mañana todos a una, luchando por los derechos de los
trabajadores”, instó.
|