La Asociación Española Contra el Cáncer atendió durante 2011
en la ciudad autónoma a un total de 98 pacientes de la
Unidad de Cuidados Paliativos, de los cuales más del 63,26%
(62 personas) eran hombres, y 36 eran mujeres. La edad media
de estos pacientes es de 73 años. Entre estas personas, los
cánceres más abundantes han sido los de pulmón, en 18 de los
casos; los de mama, nueve pacientes; y los de páncrea y
colon, con seis pacientes en cada uno los casos. De los
pacientes atendidos, 98 de ellos fallecieron en sus
domicilios, que es la opción más idónea en estos casos,
según explica Cristina Cordente, psicóloga de la Unidad, al
estar “fuera de tratamientos evasivos”.
A los enfermos terminales también hizo referencia durante su
intervención en las jornadas celebradas ayer la ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato. “Ha hecho
un énfasis en que este tipo de enfermos son prioridad para
el Gobierno”, explican desde la AECC.
La detección precoz de la enfermedad es otro de los aspectos
que ha destacado la ministra, puesto que “la supervivencia
de la persona depende en gran medida del estadio en el que
se diagnostique la enfermedad”. “El tratamiento es más
eficaz si el cáncer está menos avanzado”, explican desde la
AECC. La entidad ha valorado las declaraciones realizadas
por la Mato, quien ha enfatizado la necesidad de afrontar
esta enfermedad con “una actitud positiva”.
Entre las personas encuestadas en el ‘OncoBarómetro’,
publicado este mes, la mitad (38.8%) afirma haber recibido,
visto o leído alguna información relacionada con el cáncer
en los últimos seis meses. Esta llega en mayor medida a las
mujeres que a los hombres (40,6% frente a 36,7%), a las
personas jóvenes (39,8%) y de mediana edad, especialmente a
las que tienen entre 35 y 54 años (45,3%), y a las que
cuentan con un mayor nivel de estudios: el 53,9% de las
personas universitarias y el 40,7% de quienes tenían
educación secundaria o de formación profesional han recibido
información sobre el cáncer.
El informe destaca que entre quienes recibieron información,
el porcentaje de personas que consideran tener un riesgo
alto de desarrollar algún cáncer a lo largo de la vida es
superior al de quienes creen tener un bajo riesgo (45,8% y
36,7%, respectivamente). En cambio, se observa una tendencia
inversa entre quienes no recibieron información. Si
comparamos la proporción de personas que perciben un riesgo
alto entre la muestra total del OncoBarómetro y la muestra
de quienes recibieron información, vemos que en el primer
caso representa un 38,0%, mientras que en el segundo
asciende a un 45,5%. El tipo de información recibida fue
principalmente de carácter general, seguida de información
específica sobre algún tipo de cáncer.
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