“Las protestas son precipitadas, ya que no hay decisiones,
sino propuestas y, por tanto, están sujetas al ámbito de la
negociación”. Con estas palabras, el consejero de Hacienda y
Recursos Humanos, Francisco Márquez, manifestaba su opinión
sobre las dos concentraciones que se han producido ya por
parte de los sindicatos en relación a la inicitiva de
reajustes del Ejecutivo local.
“Lo que el Gobierno propone tiene un único fin: garantizar
que el Presupuesto de la Ciudad pueda cumplir con todas sus
obligaciones”, destacó Márquez. “La primera de las garantías
debe ser que, ahora, cuando se prevé una recesión para este
año del 1,5%, en el momento más agudo de la crisis, la
Ciudad cumpla con la obligación de pagar a los empleados sin
tener que hacer reducción de plantilla”, aseguró.
Para el consejero, es necesario que “todos” se esfuercen.
“No se va a quitar nada de las retribuciones, ni de las
básicas ni las complementarias, lo que se hace es ajustar la
jornada de trabajo para que no sean necesarias la labor de
horas extra”. Es decir, “a nadie se le va a tocar ni un solo
complemento, ni un solo euro de sus retribuciones”, concluyó
el representante de la cartera de Hacienda.
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