El director territorial del Ingesa, Fernando Pérez-Padilla,
contempla entre sus objetivos potenciar el servicio de
emergencias de la ciudad; para ello se plantea reunificar,
en el ambulatorio ‘José Lafont’, el 061, tanto la secretaría
como el centro coordinador y las ambulancias. Requiere para
ello una dotación presupuestaría que, de momento, no está
contemplada en los presupuestos, por lo que lo prevé a largo
plazo.
El nuevo director territorial del Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria, Fernando Pérez-Padilla, va a incidir en
mejorar la situación de los servicios de emergencia de la
ciudad. O, al menos, es uno de los objetivos que él mismo
asegura que se ha planteado. “El 061 es un espejo de la
sanidad y me gustaría potenciarlo en la medida de lo
posible”, aseguró el médico a este medio. “Me gustaría
potenciar los servicios de emergencias y urgencias de la
ciudad”, añadió. No en vano, Pérez-Padilla proviene de ser,
primero el coordinador del 061; y después, el responsable de
dichas funciones no sólo en el citado servicio, sino en todo
el equipo de Atención Primaria, que engloba a los tres
centros de salud, el 061 y el SUAP.
Pérez-Padilla se propone reunificar “de una vez por todas”
todas las partes del servicio de emergencias: “tanto el
centro coordinador de teleoperaciones, como la unidad de
emergencias, como la secretaría”. “Algo así como un
polifuncional”, matiza.
El lugar elegido para albergar el servicio sería el centro
de salud ‘José Lafont’, que acoge actualmente el Servicio de
Urgencias de Atención Primaria, y que fue donde,
originariamente -en una habitación de 16 metros cuadrados-,
nació el 061, en noviembre del año 2000.
“Lo sencillo que sería salir y atender en dos minutos,
permitiría una rápida activación de las unidades de
emergencia”, explica el médico como ventaja principal de la
ubicación que propone.
Estas palabras vienen a colación de la polémica derivada del
traslado, el pasado octubre, de las ambulancias del 061 de
su ubicación precedente, en la avenida Otero, a la actual,
en el Hospital Universitario; decisión que desembocó en
numerosas protestas por parte de los sindicatos y de los
propios trabajadores, quienes aseguraban que los tiempos de
trayecto aumentaban a causa de la lejanía de la nueva
ubicación. “Vamos a llegar a certificar muertes”, llegaron a
decir en aquellos momentos.
Pérez-Padilla apuesta por el ‘José Lafont’ y lo considera el
lugar idóneo, aunque reconoce ser consciente de que para
materializar este proyecto “haría falta una inversión
adecuada”. Por ello, el director territorial no sabe cuándo
podrá llevar a cabo su plan. “Si no es a corto o medio
plazo, al menos me gustaría que reunificar el 061 fuera un
logro de mi etapa”, sostiene.
“El 061 es un servicio prioritario”, añade. “No va a ser
fácil, por lo menos en este año, porque los presupuestos ya
están cerrados, pero durante el tiempo que esté, haré todo
lo posible por mejorarlo, porque creo que lo necesita”. En
cuanto a mejoras, agrega además, que su intención es dotar
al 061 de, al menos, “un vehículo de emergencias más”.
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Las ambulancias de ‘M.Pasquau’, otro problema al que
enfrentarse
Los conflictos internos entre la
empresa ‘M.Pasquau’, adjudicataria del servicio de
ambulancias, y los trabajadores, han caracterizado el
transcurrir del 061. La plantilla ha convocado en numerosas
ocasiones huelgas y movilizaciones como medida ante el
impago o retraso de sus nóminas y pagas extraordinarias. En
esas situaciones, y a través de los comités de empresa, los
trabajadores han solicitado ayuda al Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria. La institución, en su anterior mandato,
ha manifestado su apoyo al personal, pero les ha informado
de que el problema hacía referencia a una situación
contractual y que, en consecuencia, ellos no podían hacerse
cargo. El nuevo equipo directivo del Ingesa, con Fernándo
Pérez-Padilla a la cabeza, tendrá que hacer frente a este
conflicto si, como en los meses precedentes, la situación
vuelve a desembocar en tensiones sindicales y protestas por
parte de los empleados.
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