El objetivo principal de la misión en el Líbano para el
contingente español será consolidar la paz en el sur del
territorio y ayudar al Gobierno libanés a extender su
autoridad. Además de esta función, las Fuerzas Armadas
españolas desarrollarán durante los meses que están
desplegados en el extranjero otras actividades como dar
clases de español.
No van a la guerra, y como el delegado del Gobierno,
Francisco Antonio González Pérez, apuntó tras el acto, las
familias pueden estar tranquilas, aunque sea frecuente
cierto ánimo temerario. El objetivo principal de esta misión
en el Líbano para el contingente español será consolidar la
paz en el sur del territorio y ayudar al Gobierno libanés a
extender su autoridad, así como supervisar el cese de
hostilidades y hacer posible las labores de carácter
humanitario. Así lo explicó el relator a los familiares y
amigos concentrados ayer en ‘García Aldave’ para presenciar
el acto de despedida del contingente.
Además de estas funciones, derivadas del cumplimiento del
mandato de UNIFIL, las tropas españolas desplegadas en el
Líbano llevan a cabo otras actividades como el desminado
humanitario en más de 40.000 metros cuadrados de terreno
afectados por la caída de proyectiles y submuniciones; apoyo
sanitario a los equipos médicos y veterinarios, entre los
que destacan el que trabaja en pro de la industria ganadera
local; clases de español a la población civil libanesa -más
de 400 alumnos por año asisten a estos cursos de español en
19 centros distribuidos en once localidades y con el apoyo
del Instituto Cervantes de Beirut-; o la cooperación
cívico-militar, entre otras actuaciones.
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