El cambio de partido político en el Gobierno de la nación
afecta de manera directa a la Sanidad ceutí, donde las
actuaciones y decisiones sobre esta materia no están
transferidas a las autonomías. A la espera de que se nombre
un nuevo equipo directivo del Ingesa afín al Partido
Popular, los representantes sindicales se muestran
“expectantes” ante la llegada de nuevos gestores. El balance
que hacen del equipo que se marcha no es positivo y tienen
puesta su mira en los posibles nombres que se barajan para
ocupar los asientos que quedan libres. Un cambio que, según
aseguran, de momento miran “con escepticismo”.
“Nos han prometido muchas cosas y después los objetivos no
se cumplen. Mientras no veamos que empiezan a solucionarse
problemas, seguiremos escépticos”, explica a EL PUEBLO
Rafael Lavers, del sindicato médico (CESM). “En esta nueva
etapa seguiremos reivindicando los mismos asuntos que en el
pasado no se han conseguido: jornadas laborales de 35 horas
semanales, disminución de agravios comparativos respecto a
otras comunidades autónomas, aumento de personal, mejora en
conceptos retributivos, etcétera”, explica Lavers, quien
apunta: “Además, estamos temerosos ante la posibilidad de
que efectúen recortes con efectos negativos en calidad y
cantidad”.
Emilio Barrientos, del sindicato de Enfermería (SATSE)
matiza que los sindicatos “ansiaban un cambio en el equipo
de gestión”, lo que no implicaba necesariamente “un cambio
de partido político”. “Nuestras quejas son fruto de la mala
gestión que hemos tenido, así que esperamos que el nuevo
equipo de dirección aprenda de los errores cometidos,
entienda las carencias que sufre la sanidad en Ceuta y,
sobre todo, llegue abierto a la comunicación y al diálogo
con los sindicatos. Es necesario que se consiga una paz
social a través de una mejora en las relaciones con quienes
representamos a los trabajadores”, agrega Barrientos.
Así, desde SATSE también agregaron que ellos iban a seguir,
si son necesarias, “con reivindicaciones”, al margen de que
quien esté en el poder sea de un partido u otro, “sean del
color que sean”.
De la misma opinión son en el sindicato UGT (Unión General
de Trabajadores). Rafael Fontalba explica que desde su
sindicato confían en que el PP “venga con una política
sensata”. “No es lo mismo atacar a una plantilla
sobredimensionada que a una como la nuestra, en la que
estamos por debajo de los mínimos. Sólo esperamos que los
nuevos no vengan con la tijera dando recortes”, añade.
“Malos tiempos”
“Las perspectivas no son buenas, llegan tiempos malos en los
que va a ser impensable adquirir nuevos derechos y por lo
único que vamos a poder pelear es por que al menos se
mantengan los que ya tenemos”, agrega Ángel Lara, de
Comisiones Obreras (CCOO). “Así que esperamos que al menos
el nuevo equipo directivo venga con otro talante más
negociador, porque con los que se van ha sido imposible la
comunicación desde el primer momento”, apunta.
En ese sentido, Lara agrega que desde CCOO han solicitado a
los actuales gerentes que dejen solucionado algunos temas
antes de dejar sus puestos. Es el caso “de la mesa de
contratación y de las plazas a determinado personal”.
Del mismo que los demás sindicatos, también desde CSI.F
(Central Sindical Obrera) aseguran que continuarán con la
defensa de los derechos de los trabajadores del Ingesa,
independientemente de si está un partido político u otro
asumiendo la responsabilidad de la gestión.
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