Monseñor Renzo Fratini se convirtió ayer en el quinto nuncio
apostólico en visitar la ciudad de Ceuta. Hace 93 años que
por primera vez en Ceuta se recibía la visita de un
representante diplomático de la Santa Sede en España. En
aquella ocasión, en el año 1918 y también para asistir a la
toma de posesión del nuevo obispo de Cádiz y Ceuta, llegaba
a la ciudad Monseñor Ragonessi. Desde esa primera visita
otros tres nuncios, Cayetano Cicognani (1946), Angleo
Giuseppe Roncalli a finales de los años 40 (posterior Juan
XXIII), e Innocenti (1984) visitaron Ceuta hasta la llegada
de Renzo Fratini ayer a Ceuta.
Monseñor Fratini atendía ayer a EL PUEBLO a su llegada al
Hotel Parador La Muralla y reconoció que el dean de la Santa
Iglesia Catedral, el padre José Manuel González, le informó
que el último nuncio que estuvo presente en la ciudad de
Ceuta fue monseñor Innocenti en el año 1984, “para mi es la
primera vez que visito Ceuta y estoy encantado de poder
conocer la ciudad, en esta ocasión, con la llegada de la
toma de posesión del nuevo obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor
Rafael Zornoza Boy”.
Durante la breve entrevista mantenida con el representante
del Vaticano en España, destacaba que “la Iglesia sigue
viva, si usted observa la jornada mundial de los jóvenes de
Madrid es un ejemplo de que la Iglesia continúa su misión y
tiene un gran impacto en los jóvenes, además la presencia
del Papa Benedicto XVI también atrae a muchos jóvenes, a
muchas gentes, y esto me hace pensar y creer que existen
signos de esperanza para el futuro de la Iglesia, y para una
nueva era de Evangelización, por lo que tenemos que ser
optimista y tener esperanzas”.
Con respecto al último comunicado de la banda terrorista
ETA, Renzo Fratini destacaba que “tal y como también han
dicho los políticos se trata de un paso importante y
positivo ya que almenos no hay más atentados y entramos en
una era de paz, ahora bien la gestión política y la gestión
de la independencia no se sabe exactamente como se afrontará
y que giro podría tomar en un futuro esta situación, pero en
cualquier sentido es algo positivo y debemos esperar nuevos
actos o gestos: pedir perdón, tener un encuentro con las
víctimas, el compromiso de entregar las armas, renunciar a
la violencia es importante, pero es un camino que ha
comenzado a crearse, y que con optimismo se debe ir formando
poco a poco, paso a paso”.
Finalmente, monseñor Fratini resaltaba a EL PUEBLO que “la
visita a la ciudad de Ceuta ha sido una sorpresa ya que no
estaba programada porque solo se había contemplado mi
presencia en la toma de posesión del nuevo obispo en Cádiz,
pero al final disponíamos de un día más antes de regresar a
Madrid y decidimos a última hora venir a Ceuta y poder
conocer esta hermosa ciudad y acompañar al nuevo obispo en
su presentación oficial ante los ceutíes”.
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