Un vecino de Poblado Legionario, Tarek Mohamed, de 32 años,
ha sido abatido a tiros este miércoles a las 13:45 horas,
por un presunto sicario que, a bordo de una scooter granate,
y oculto en un casco integral, se ha dirigido al interior de
un cafetín próximo al edificio polifuncional tras bajarse de
la moto y descerrajar cuatro tiros sobre la víctima, dos de
ellos en la cabeza, que le produjeron la muerte casi de
manera instantánea. El sicario empleó un revolver -no había
casquillos- y el acto se encuadra en la lucha entre bandas.
El Príncipe ha vuelto a ser escenario de un hecho violento
con resultado de muerte, el segundo en sólo dos meses, y con
ciertos matices -según las hipótesis policiales- de tener
relación entre sí.
La víctima de ayer, el joven Tarek Mohamed (sobrino de una
conocida familia ceutí) y cuñado del apodado ‘Pajarito’ (uno
de los tres detenidos como presunto participante de la
muerte de Karim Mohamed, el trabajador de las Brigadas
Cívicas abatido en el barrio), se encontraba en el interior
de un cafetín próximo al edificio polifuncional cuando un
individuo penetró en su interior armado con un revólver, al
parecer de 6 pulgadas, y disparó sin mediar palabra contra
su víctima que estaba sentada en el local. Tarek recibió
cuatro disparos, dos de ellos en la cabeza y murió casi en
el acto.
La alerta inmediata movilizó a las fuerzas de seguridad que
llegaron en gran número a la zona para, acordonar el lugar
de los hechos y cerrar prácticamente el barrio en una
operación jaula con el objetivo de identificar y vigilar
mientras la Judicial trabajaba.
Tuvo ayuda
El sicario se desplazó en una moto, tipo scooter, de color
granate. Llegó a la altura del cafetín, puso la pata de
cabra y se dirigió directamente al lugar donde estaba Tarek
para completar su mortal acción. Sabía dónde se encontraba
exactamente. Dentro había más clientes, pero el asesino
pareció actuar guiado y con un objetivo claro. Eso es lo que
se baraja.
Se piensa que alguien de los que pudieran estar por la zona
en actitud vigilante habría dado pelos y señales de las
‘coordenadas’. Apretado el gatillo, al menos cuatro veces
-las que hirieron mortalmente a Tarek-, se enfundó el arma
“de gran tamaño” -según los testigos- y huyó en la misma
moto en la que llegó.
Video grabado
La Policía, amén de las pesquisas realizadas en el lugar de
los hechos, cuenta con material videográfico de la zona y
trabaja también con estas pruebas para identificar al autor.
En las imágenes captadas por las cámaras ubicadas en el
edificio polifuncional se habría observado el movimiento del
motorista. La UDYCO trabaja sobre pistas concluyentes,
aunque la cautela nos impida dar más detalles.
Hipótesis
Aunque la Policía nunca descarta nada y mantiene abierto un
abanico de posibilidades, los hechos que pudieran ligar el
asesinato del trabajador de las Brigadas Cívicas con este de
Tarek, se circunscribirían a que, presuntamente, el garaje
de la víctima mortal de ayer, habría servido para ocultar en
espera el vehículo empleado por los autores de los disparos
que causaron la muerte a Karim Mohamed. este pasado mes de
julio.
La moto empleada
Curiosamente, diez minutos después del asesinato se produjo
la denuncia del robo en Juan Carlos I de una moto similar a
la empleada, pero no parece tener relación.
Lucha por el poder
La Policía circunscribe los hechos a la lucha, desde hace al
menos dos años, entre bandas de narcotraficantes por dominar
el territorio.
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