Firmes intenciones de establecer un puente entre Ceuta y
Bombay quedaron ayer plasmadas durante la conferencia
impartida por los representantes de la ONG, Jaume
Sanllorente y Alexandra Haglund, al ofrecer a la ciudadanía
ser partícipes del proyecto ‘Amigos de Sonrisas de Bombay’
ya que, según Sanllorente, tanto la ciudad india como la
local, “han educado a sus ciudadanos en la diversidad
cultural”.
Un auditorio entusiasmado, entregado y reflexivo tuvo la
oportunidad de conocer ayer, de primera mano, la ONG
galardonada a través de una muestra fotográfica y una
conferencia impartida por la directora ejecutiva de la
entidad social, Alexandra Haglund, y complementada por el
fundador y director general, Jaume Sanllorente, quienes
invitaron a los ceutíes a participar en el proyecto ‘Amigos
de Sonrisas de Bombay’ al considerar que la ciudad autónoma
y la india “han educado a sus ciudadanos en la diversidad”,
anotó Sanllorente.
Durante casi una hora de exposición, los ceutíes pudieron
observar los ámbitos de acción de la ONG a través de una
proyección en la que se pusieron sobre la mesa los dos
pilares básicos de ‘Sonrisas de Bombay’, la educación y la
sanidad, más otros dos ejes de actuación, “sensibilización y
desarrollo socioeconómico”, explicó Haglund.
La ONG india tiene marcadas 18 zonas de actuación de la
ciudad de Bombay, en cuatro de ellas ya asentada, y que se
denominan ‘slum’, la franja más degradada de una ciudad
donde se vive sin condiciones de hacinamiento y sin las
infraestructuras mínimas necesarias para garantizar una vida
digna. Y es que “el 60% de los 20 millones de habitantes de
la ciudad, viven en extrema pobreza”, lamentó la
interlocutora.
En el ámbito educativo, ‘Sonrisas de Bombay’ desempeña sus
funciones con menores desde los 2 hasta los 14 años en
diferentes estadios que denominan: “Balwadis, Yashodhan
School, Sangati y Future Smiles”, este último, para mayores
de 14 años “en busca de oportunidades laborales o estudios
universitarios”, sumando los 200 niños en cuanto a actividad
informativa se refiere.
Otros tres campos de actuación quedan delimitados desde el
punto de vista sanitario, ya que la ONG lucha contra el
cáncer, a través de su programa denominado ‘Hope’, que
significa esperanza; lleva a cabo un campus de salud a
través de revisiones oftalmológicas y diagnósticos. Y, por
último, sigue mano a mano contra la lepra ya que durante
2010 “atendimos a 1.941 personas, con tratamiento y
rehabilitación”, puntualizó la ejecutiva. Sobre el tercer
pilar de la organización no gubernamental, el desarrollo
socioeconómico, Alexandra Haglund mostró la imagen de un
grupo de mujeres con quienes trabajan para lograr la
“independencia del marido puesto que los niveles entre un
sexo u otro son muy distinto”. Un total de 14 grupos de
mujeres, “autogestionados y formados”, hacen posible que 64
mujeres procedentes de ‘slums’ puedan “tener una cuenta
corriente y una tarjeta que les identifique como empleadas,
de lo que se sienten muy orgullosas”, relató, respondiendo a
las cuestiones del auditorio.
“Símbolo de esperanza’
El último y muy importante apartado de los mandamientos a
seguir por ‘Sonrisas de Bombay’ tiene que ver con la
sensibilización, tanto en la ciudad india como en España,
donde tiene su sede central en Barcelona. “Ferias y
muestras, conferencias, exposiciones fotográficas,
actividades pedagógicas, actos solidarios, medicina
preventiva”, en definitiva, un largo etcétera cuyo fin
último es “denunciar la vulneración de los derechos humanos,
crear conciencia local y turística y reflejar ese símbolo de
esperanza y futuro”, que reflejaba la imagen de presentación
de la exposición ‘Bombay en blanco y negro’, que recopila
instantáneas de Francesc Melción.
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