El dramático suceso acontecido en la madrugada del lunes
vuelve a poner de manifiesto la necesidad de que exista una
Unidad de Buceo de Bomberos, según reclama UGT (Unión
General de Trabajadores). Dos bombas urbanas ligeras, más la
unidad que hace las labores de buceo, con sus respectivos
equipos materiales y humanos, se desplazaron, avisados por
el 112, hasta el puerto pocos minutos después de que el
coche en el que viajaban los dos marroquíes cayese al agua.
Dos submarinistas del SEIS se sumergieron para intentar
encontrar el coche, que no era perceptible a primera vista.
En el agua ya se encontraban varios jóvenes que se habían
lanzado al mar con la intención de prestar ayuda.
Una vez localizado el coche, los bomberos procedieron con la
máxima premura posible, a sacar a los dos hombres del
interior. El vehículo se encontraba boca abajo. La ventana
del conductor estaba abierta cuando el vehículo se precipitó
al vacío, lo que provocó la entrada, con mucha potencia, de
agua en el coche. Por dicha luna se extrajo al conductor, ya
que su puerta estaba bloqueada. Por su parte, para sacar al
copiloto fue necesario romper dos ventanas laterales y la
luna trasera. Finalmente se le sacó por la ventanilla
derecha trasera.
Una vez dejaron los dos cuerpos en tierra firme y mientras
los servicios del 061 intentaban la reanimación, ya que los
dos hombres se encontraban en parada cardiorespiratoria, los
bomberos balizaron la zona con un barrido perimetral de
manera circular por si hubiera alguna otra persona que
durante la caída hubiese salido disparada del vehículo.
“Cuando los GEAS [Grupo de Actividades Subacuáticas de la
Guardia Civil] llegaron, nosotros nos pusimos a su
disposición”, explicó ayer a EL PUEBLO uno de los bomberos
submarinistas, Gonzalo Sanz Ruiz.
“A golpe de ahogados”
Desde el sindicato reclaman una Unidad de Buceo de Bomberos
porque consideran que debido a las características de su
servicio -están 24 horas disponibles, mientras los GEAS
aunque deben estar localizables, no hacen guardias
presenciales- tienen la posibilidad de llegar más rápido a
las emergencias.
A través de un comunicado, el sindicato denuncia que la
Ciudad Autónoma “solo se mueve a golpe de ahogados”. “Tras
el fallecimiento del compañero, Marco Antonio Navas Lázaro,
el SEIS consiguió el compromiso por parte del Gobierno de
lograr la formación adecuada para los miembros de la Unidad.
Ocho meses después de cursos y prácticas, y con 12 buzos
profesionales ya insertados en las guardias, la Ciudad
Autónoma prohibió las prácticas de los funcionarios y nunca
expedió las titulaciones oficiales”, apuntan. “Hace 10
meses, tras el fallecimiento de dos niños en las mismas
circunstancias, el Gobierno se apresuró a publicar un
decreto ‘chapucero’ en el que supuestamente nos habilitaba a
prestar esos servicios sin expedir las titulaciones ni
completar la dotación necesaria para la Unidad. El propio
decreto fue cuestionado por Recursos Humanos. Hoy el
Gobierno se ha apresurado a contactar con los bomberos para
felicitar al equipo actuante. Esperamos que no hagan falta
mas accidentes para que se nos dé un apoyo institucional
claro y nítido”, concluyen.
|