“El deporte llevado al extremo sin el control de un
profesional puede acarrearte problemas”. Así de claro lo
explica la doctora Auxiliadora Casas Rosa, responsable del
área de Rehabilitación del Ingesa (Instituto nacional de
Gestión Sanitaria), la cual sostiene que cualquier persona
que va a iniciarse en un deporte debe tener en cuenta,
“desde el punto de vista médico”, una serie de aspectos,
como la edad o si padece algún factor de riesgo -”si son
diabéticos, si sufre problemas caridovasculares, si fuman,
qué estilo de vida tienen, si suelen realizar esfuerzo
físico aunque no sea haciendo deporte, etcétera”-, y en base
a estos factores, decantarse por un deporte u otro.
“A menos edad se recomienda realizar un deporte de mayor
intensidad y conforme se va creciendo, ejercicios más
aeróbicos”, explica la médica. “El deporte va ligado al
concepto de salud, todo el que lo realiza va a tener una
salud más óptima, pero siempre y cuando se lleve a cabo de
una forma controlada, ya que dependiendo de qué tipo de
deporte se haga, existen unos riesgos o contraindicaciones”,
agrega la médica. En otro sentido, indica que por su parte
el deporte profesional tiene vinculadas otras patologías
específicas.
Objetivo: perder peso
“Deporte controlado, dieta equilibrada y salud” son los tres
vértices de un mismo triángulo, según recalca Casas. Por
ello, la doctora insiste en que quien quiera “practicar
deporte para adelgazar, sin llevar una dieta sana, no
conseguirá nada”. En ese sentido recuerda que la actividad
deportiva “no se relaciona con el término adelgazar como
tal”, sino que, más bien, está vinculada “con el concepto de
salud”, por lo que debe ir ligada “a una dieta equilibrada y
sana como es la Mediterránea“.
Por todas estas especificidades, y con el objetivo de
debatir con qué finalidad se apunta uno a un gimnasio o se
decanta por realizar ejercicio físico, la médica indica que
sería “recomendable” consultar con un especialista en
Medicina del Deporte, antes de decidir por qué actividad
optar. Como Casas es la única doctora rehabilitadora de
estas características en el Ingesa, ha optado por abrir
también una clínica privada, que espera esté operativa para
principios de octubre.
La médica recomienda las consultas “tanto para personas
sanas que realizan una vida sedentaria y a las que habría
que indicarles cómo cambiar su estilo de vida, como para
aquellas que tienen diferentes patologías”, señala, y agrega
algunos ejemplos: “No está indicado para las personas que
sufren patologías de daños en la columna realizar algunos
deportes como montar a caballo, pero sí es muy recomendable
que practiquen natación”.
Otros ejemplos que la doctora da son los deportes de
impacto, “como baloncesto o fútbol”, que no recomienda para
personas que tienen una hernia discal, “porque los giros
pueden ser muy bruscos”. Tampoco es bueno que las personas
con problemas de rodilla corran. La bicicleta, por ejemplo,
puede ser recomendable o no dependiendo de otros aspectos
como la posición del sillín. Asimismo, añade que los
ejercicios aeróbicos más recomendados son “bicicleta,
natación y caminar”, siempre y cuando “no se produzca
fatiga, no se acelere el ritmo del pulso y no sufra mareos”,
así como deportes tipo pilates o yoga, con los que se
ejercitan “todos los músculos del cuerpo, sin generar
fatiga”, además de ir asociados a una buena respiración,
“que es la base a la hora de realizar cualquier deporte”.
Por último, la especialista agrega que en todos los casos
siempre hay dos cosas fundamentales a la hora de hacer
deporte: “un calentamiento previo a realizar cualquier
deporte y un estiramiento posterior a toda actividad
física”.
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