Con el objetivo de estar en condiciones de defender el cielo
ceutí o cualquier otra zona a la que los destinen, las
unidades del Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA VI/30),
pertenecientes al Regimiento Mixto de Artillería Nº 30 (RAMIX
30), se instruyen cada día en ejercicios de combate general
o específicos antiaéreos. En esta especialidad es en la que
se instruyeron ayer, cuando participaron, en el
acuartelamiento del Monte Hacho, en un ejercicio de
instrucción específico antiaéreo que consistía en simular un
disparo contra las fuerzas invasoras, representadas por un
avión radiodirigido maniobrado por la sargento Moreno.
Las unidades del Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA VI/30),
pertenecientes al Regimiento Mixto de Artillería Nº 30 (RAMIX
30), participaron ayer por la mañana en un ejercicio de
instrucción específico antiaéreo en el acuartelamiento del
Monte Hacho, que consistía en simular un disparo contra las
fuerzas invasoras, representadas por un avión radiodirigido.
Esta prueba específica atiaaérea se integra dentro de los
ejercicios permanentes programados dentro de cada unidad, en
donde se combinan estos con los de combatiente general, los
de Infantería, que a veces tienen lugar en el interior del
acuartelamiento, a fin de economizar personal y medios, y
otras, como esta vez, en el campo exterior.
En esta ocasión, intervinieron en el ejercicio unas
cincuenta personas, distribuidas en una sección de cañones
35/90, compuesta por una Dirección de Tiro Skydor y dos
cañones de 35 mm, perteneciente a la 1º Batería 35/90; y dos
Puestos de Tiro Mistral, incluyendo Lanzador y Misil
Mistral.
El sistema Mistral es uno específico de arma que está basado
en un misil portátil tierra-aire de baja y muy baja cota,
complementado con un vehículo de alta movilidad táctica (Vamtac)
y con una cámara térmica que le permite ser operativo tanto
de día como de noche. Está previsto que esta sección se
amplíe en un plazo breve con un simulador, donde el
apuntador se puede instruir en ejercicios simulados por
ordenador.
Madrid, jefe del primer pelotón de la sesión Mistral,
explica que en cada puesto trabajan cooperativamente varios
soldados. En el puesto de tiro el apuntador está sentado
mientras es su jefe, que está de pie a su lado y dispone de
un ordenador para ver las señales que indica el rádar, el
que dirige la operación e indica cuando disparar.
El ‘enemigo’ estaba representado por un Vamtac perteneciente
a la sección mistral y un equipo de aviones radiodirigidos
pertenecientes a la batería de Plana Mayor, dirigidos por la
sargento Moreno y su ayudante.
Además, la sección dispone de una dirección de tiro
compuesta por una unidad de sensores y un puesto de mando.
Cada cañón es un montaje bitubo, remolcado sobre camión
Iveco, diseñado para el combate sobre aviones, helicópteros
y vehículos aéreos no tripulados que se integra en la DT a
través de US (radares), y dispone de enlace de voz y datos
con los operadores de PC, desde donde se realiza el combate
aéreo.
El objetivo de estas instrucciones, explica el teniente
coronel Fernando Rojo, que supervisa el ejercicio, es estar
en condiciones de proporcionar defensa antiaéra en cualquier
zona o punto vital del territorio nacional o en una zona de
operaciones en el exterior.
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