La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, dio
cuenta ayer en el Consejo de Gobierno de la “rápida
intervención” que se ha llevado a cabo tras los daños
producidos en las esculturas de Nicoli en pleno centro de la
ciudad.
Desde el Ejecutivo local, a través de su portavoz, Guillermo
Martínez Arcas, se manifestó una “profunda condena” a
“cualquier acto vandálico que se produzca en la ciudad y en
particular a aquellos que afecten a los bienes de interés
cultural y a los patrimoniales”. Según explicó Deu, tal y
como informó EL PUEBLO, los arreglos estarán listos para la
próxima semana. Por otra parte, el portavoz anunció que la
Ciudad estudia la opción de colocar cámaras de vigilancia en
los edificios patrimoniales y culturales “en determinados
puntos de la ciudad”. Sin embargo, Martínez Arcas consideró
que “afortunadamente”, Ceuta “no es una ciudad que se
caracterice de manera masiva por tener actos vandálicos”,
aunque “lamentablemente”, tal y como ha denunciado este
diario, “como los que se han cometido en el centro cultural
del Revellín”, el nivel de “preocupación” no es muy grande
ya que “no se puede decir que haya una ‘banda’ dedicada a
cometer estos actos de manera regular y permanente contra
las instituciones culturales”. Para el portavoz “parece más
un acto de vandalismo puntual que uno premeditado”.
“Proteger los más de 100 bienes de interés cultural con
cámaras de vigilancia sería complejo pero probablemente
algunos puntos estratégicos sí que serían una opción”,
aseguró el portavoz del Ejecutivo local.
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