El pasado lunes de madrugada, un bombero recibió una pedrada
en el hombro, tal y como adelantaba este diario en su
edición de ayer. Uno de los compañeros que estaba de retén
en García Aldave, explicó que también le “tocó la guardia” y
el apedreamiento se produjo en la zona más cercana a la
mezquita cercana a las antiguas Caracolas, en la barriada de
Príncipe Alfonso. “Siempre solemos esperar a la Policía
Nacional para que nos escolte, pero como el fuego estaba
allí mismo, decidimos actuar”. “No nos dio tiempo a bajar
del coche y ya tiraban piedras”, resaltaba. “Cuando se va al
servicio normalmente no ocurre nada pero hay un grupo que sí
que lo hace”, explicaban los bomberos.
“El 112 recibe la llamada de que se incendia un vehículo o
una casa y después nos encontramos con que son unos pocos
residuos que normalmente se sofocan solos”, explicaban ayer
en el retén.
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