El joven motorista de 17 años que fue perseguido por un
agente de la Policía Local que resultó herido, llamado Fahd,
“va a estudiar Bachillerato”. “Fue un compromiso entre su
madre y yo”. Así relataba uno de los profesores del
Instituto Almina de Villajovita cuáles son los objetivos en
la vida de este chico. “Quiere ingresar en la Policía
Nacional pero le dijimos que no fuera un policía cualquiera,
sino que estudiara ya que tiene capacidad y le va a sobrar;
podría estudiar una carrera tranquilamente”, sentenció.
Aunque a veces Fahd pueda resultar un poco “vacilón”, lo es
sin ninguna maldad, comentaba el profesor. “La gente de la
clase le quiere mucho y por eso vinieron a pedirme que se
hiciera algo por él”. Por ello, sus compañeros de 4º de ESO
han escrito una carta en la que muestran “sus sentimientos y
sus esperanzas” para Fahd, además de darle “todos los ánimos
del mundo”, explicaba el profesor. “Lo que nos interesa en
estos momentos es que Fahd la lea, pero que también la lleve
su abogado encima”, continuó el profesor.
“Te lo juro por mi madre”
“Posiblemente él aceleró para que no lo vieran con su
novia”, destacaba y añadía que el padre de esta chica “no
quería” que saliera con Fahd. El joven ha hecho con su
profesor “promesas de verdad”, es decir, “cosas que sólo él
y yo sabemos y con su madre delante”. “Te lo juro por mi
madre que yo no le pegué ninguna patada”. Con estas
palabras, Fahd explicaba al profesor la situación en la que
se encontraba tras el suceso y él lo ratifica: “No le ha
pegado ninguna patada”.
El profesor, cuando se enteró de que el policía había salido
de la UCI dos días después del accidente, pensó: “Se iba a
morir y de repente ya está en planta. Menuda suerte. Los
organismos de la gente... (sic)”, ironizó. El profesor
preguntó a dos policías que se encontraban en acto de
servicio a las puertas del instituto qué era lo que había
pasado con el casco: “El uno al otro se miraron y dijeron
que el casco se tuvo que romper”. “No se rompe mi casco y
¿uno integral va a salir disparado?”, se cuestionó. “A mí
eso no me huele bien”, incidió.
“Fahd es mi niño, hizo la gilipollez, tiró para adelante,
pero ni de coña te va a empujar para quitarte de enmedio”,
continuó indignado. Por otra parte, el profesor también
explicó que, el pasado lunes, llegaron una veintena de
policías para “coger a Fahd, tipo ‘sheriff’. Ellos no tienen
ningún tipo de autoridad aquí”, resaltó. “Esa es su actitud.
Es todo muy como de película mala”, aseveró.
En relación a la caída del agente, “Fahd piensa que fue a
causa de intentar llegar al manillar de su moto”, comentó.
“Eso es lo que me dijo”, recalcó. Por su parte, los
compañeros a los que este diario preguntó lo conocen y
resaltan que es un “buen chico” además de “ejemplar” en los
estudios. Y es que, el joven “no tiene ningún problema en
enfrentarse con algo o alguien cuando él considera que es
lógico lo que está exigiendo”, concluyó el profesor, que
espera que la situación se solucione pronto.
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