Los vecinos del bloque 36 de Juan Carlos I, afectados por el
lamentable suceso que ya han vivido “por segunda vez” en los
últimos tres años, lamentaron lo sucedido aunque algunos
reconocieron “no estar sorprendidos” ante el incidente.
Los inquilinos del edificio aseguraron ayer que no era “la
primera vez” que la vivienda ardía en llamas. “Hace unos
tres años aproximadamente también fuimos desalojados porque
el hombre metió unos cables de electricidad en agua
provocando otro incendio”, recordaron. Pero esta supuesta
premeditación la basaron sus vecinos en las condiciones
sanitarias del herido. “Desde hace mucho su familia sabe que
tiene un trastorno esquizofrénico pero en Ceuta no hay un
centro para estos enfermos así que lo tenían en casa, de la
que no salía para nada”, señalaron. El ceutí, con
minusvalía, casado y con hijos, supuestamente habría
mantenido esa tarde una discusión familiar, hecho del que se
dieron cuenta los residentes de la zona por los “gritos”
escuchados. “Si la explosión se produjo sobre las siete
menos cuarto, pudimos ver a sus hijos frente a la casa
alrededor de las seis, y los echó ante las amenazas de hacer
algo como esto”, opinaron. Otro dato que llamó la atención
de los policías, bomberos y testigos presenciales fue el que
su mujer no estuviera en la vivienda. “Ella se había ido
antes porque iba a denunciarlo a la Policía por problemas
familiares, de puertas hacia dentro”, recalcó una vecina.
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