‘García Aldave’ acogió ayer a legionarios de todos los
tiempos. Una parada militar, seguida de un almuerzo de
hermandad, se celebró en el acuartelamiento, hasta donde se
desplazaron las más de trescientas personas que están
participando en un ‘Encuentro Nacional’, que finaliza hoy
con un homenaje a los compañeros que dieron su vida por
España.
Daiana dibuja un muñeco verde en un cuaderno. Es un
legionario, concretamente “papá”. El padre de la niña estaba
en formación militar en el acuartelamiento ‘García Aldave’,
la de un ‘Sábado Legionario’ muy especial. “Hoy es el día
del valor heroico”, recordaba durante su discurso el coronel
jefe del Tercio ‘Duque de Alba’ 2º de la Legión (TERLEG 2),
Alfonso García-Vaquero. “Nuestros pechos inhalan valor,
entrega, sufrimiento y dureza, competitividad, disciplina”,
añadía el coronel, que ejerció de Mando de Línea de la
formación.
La parada militar celebrada ayer suponía el acto más
importante de los que se están desarrollando durante el ‘I
Encuentro Nacional de Antiguos Legionarios, Legionarios en
Activo y Legionarios de Honor’, que ha reunido en Ceuta,
desde el viernes, a más de trescientas personas, y que
finaliza hoy, con un acto, a las 10:30 horas, en el Monolito
de la Plaza de África, que homenajeará a los compañeros
legionarios que dieron su vida por España.
Los asistentes a este encuentro, organizado por la Hermandad
de la Legión de Ceuta, en colaboración con el TERLEG 2,
pudieron además, tras la parada, disfrutar de una comida de
hermandad. Así como, por la noche, de una exposición
fotográfica que tuvo lugar en el Parque Marítimo del
Mediterráneo.
Aunque sin duda el emblema de la jornada fue esta parada, en
la que participaron las diferentes unidades que componen el
TERLEG 2, así como Hermandades y Asociaciones de Antiguos
Legionarios. Un acto que estuvo presidido por el recién
nombrado comandante general, Ramón Martín-Ambrosio Merino.
Durante los actos se celebró la concesión de la Laureada
Colectiva de San Fernando al TERLEG 2, así como la
imposición de condecoraciones, menciones honoríficas y el
nombramiento de ‘Legionarios Distinguidos’. Aunque uno de
los momentos más emotivos fue el homenaje a los caídos, con
la imposición de una corona de laurel. Un acto que
realizaron dos figuras claves de la Legión, el presidente de
la Fundación Tercio de Extranjeros y el legionario que a sus
noventa años es el más antiguo del Grupo.
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