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Con “ilusión” y realizando un ejercicio de
“responsabilidad”. Esas fueron las palabras de Julián
Domínguez en el inicio de la campaña electoral de Unión,
Progreso y Democracia. Los candidatos y simpatizantes del
partido se dieron cita en la Marina España para realizar la
tradicional pegada de carteles. A pesar de que la encuesta
del CIS augura un 2% de los votos, Domínguez resaltó que no
tienen “nada que perder” por lo que el objetivo fundamental
pasa por alcanzar el 5% de los apoyos que dé el acceso a la
Asamblea. Para ello, Domínguez prometió mucho trabajo
durante las próximas dos semanas hasta el próximo 22 de
mayo.
Unión, Progreso y Democracia dio el pistoletazo de salida a
las dos semanas más intensas en el panorama político. Julián
Domínguez y el resto de candidatos y simpatizantes se dieron
cita en la Marina Española para realizar la tradicional
pegada de carteles. Lo hizo en un escenario conocido puesto
que fue el mismo que en los pasados comicios generales y
europeos, fiel ejemplo de la ideología del partido, de
marcado espíritu “nacional” además de progresista.
El cabeza de lista de UPyD destacó las cuestiones
fundamentales que pretende su partido y que pasan por
“ofrecer al ciudadano lo mejor de cada tendencia política”.
En contra de las críticas que acusan a UPyD de no tener una
ideología marcada, Domínguez resaltó que lo principal era
infundir “ilusión” y realizar un ejercicio de
“responsabilidad” de cara a mejorar la vida de los ceutíes.
Domínguez también se refirió a la encuesta realizada por el
CIS donde UPyD lograría el 2% de los votos. En contra de
mermar sus esperanzas, los datos para Domínguez preocupan
poco puesto que no tienen “nada que perder”. El candidato
reconoció que el número no tenía “demasiada importancia” y
que esperaba que el próximo 22 de mayo tuvieran muchos más
apoyos.
El objetivo fundamental para el partido sería, en palabras
de Domínguez, “superar el nivel de un 5% de votos” para, de
esta manera” lograr entrar en la Asamblea. Una vez lograda
tal meta sería posible “mostrar a Ceuta una alternativa”, en
personas que “no se dedican a la política normalmente” y
que, además, “no tienen un pasado marcado”. Por el momento
lo único que es posible asegurar, reconoció el candidato es
que iban a “trabajar mucho” durante la campaña electoral”.
Por su parte, el número dos de la lista, Jacob Hachuel,
criticó la actitud de otros partidos que habían “repartido
folletos” y “realizado actos” antes del inicio de la
campaña, una cuestión que está “prohibida por la Ley
Electoral”. Hachuel mostró su descontento y destacó que su
partido había esperado el tiempo adecuado para iniciar esta
etapa.
Algunos de los candidatos de la lista reconocieron estar
también “satisfechos” y “expectantes” con el comienzo de la
campaña. Para muchos es una aventura nueva y, por ello, la
ilusión es manifiesta, como fue el caso de la número cuatro
de UPyD, Samira Mohamed.
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