Visitación Barrero va paseando tranquilamente por Gran Vía
con su marido. Es el día de los trabajadores y el día de las
madres, dos motivos que para ella significan mucho, por eso
la felicitamos.
Tras unos minutos de conversación le preguntamos si conoce
la Ordenanza Municipal de Circulación que data de 1998 y
dice, orgullosa, “sí la conozco y sé que me pueden multar”.
Pero su facilidad de diálogo e interés por el tema
consultado la llevan a hacernos una reflexión, breve pero
concisa. “Si te atropellan en un paso de peatones que tiene
la luz roja encendida para nosotros, tienes todas las de
perder puesto que es tu obligación respetar las normas de
tráfico y en ese caso, el coche tiene luz verde para
continuar su marcha sin esperar que alguien se le vaya a
cruzar en el camino”.
Pero el caso de esta ceutí es diferente a la del joven
Rafael Baez, con quien nos encontramos también dirigiéndose
al encuentro de la familia para rendir homenaje a su madre.
Pero “no sabía” la existencia de esta norma” y menos aún que
“pueda ser sancionado”. Al continuar nuestra marcha nos
topamos con Francisco, que camina por la playa de la Ribera
y que asegura que “las velocidades no se respetan, las
conductas en la acera tampoco y las normativas en Ceuta
también se incumplen por ser una ciudad especial”.
Desconocimiento, ignorancia o reflexión, pero ahora todos
saben que existen normas de circulación.
|