El proyecto que dará lugar a la conversión del viejo
vertedero de Santa Catalina en un parque periurbano de
66.500 metros cuadrados, el de mayores dimensiones de la
ciudad, supone además la culminación del Plan Especial para
esta zona, aprobado por la Asamblea en el año 2000. Las
obras conllevarán mejoras como el arreglo del entorno del
crematorio hindú, que registraba continuas inundaciones.
El proyecto para convertir el vertedero de Santa Catalina,
una montaña de residuos de más de 40 metros de altura, en
una nueva zona verde completará la regeneración de una zona
de la ciudad cuyo Plan Especial data del año 2000, fecha en
la que fue aprobado por el Pleno de la Asamblea.
La actuación, con un presupuesto de 7,8 millones de euros,
dirigida por la GIUCE y gestionada por Procesa, se encuadra
en el Programa Operativo de los Fondos de Cohesión-Feder de
la Unión Europea 2007-2013, en concreto, en el Eje 2, de
‘Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible’.
Por otra parte, la actuación, ejecutada por la empresa
Dragados, supone una oportunidad, tal como subrayan los
técnicos de la GIUCE, de realizar otras mejoras, como la que
se aplicará en el entorno del crematorio hindú, situado
junto a la antigua vaguada de las Cuevas, que registraba
continuas inundaciones.
Por otra parte, desde la dirección de la obra se señala que
las acumulaciones de tierras limpias que se han almacenado
en uno de los márgenes de la carretera de acceso a Santa
Catalina y en el entorno de los cementerios desaparecerán
una vez se complete el traslado y sellado tanto del antiguo
vertedero como del nuevo. Las tierras, que se han extraído
de la vaguada de las Cuevas, se emplean en la cobertura de
las distintas capas de residuos que se han depositado en el
nuevo vertedero y se utilizarán también para cubrir el viejo
una vez sellado.
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