Tal como estaba previsto, el presidente de la Ciudad
Autónoma, acompañado por los consejeros de Fomento, Economía
y Hacienda, entregó a la secretaria de Estado de Vivienda,
Beatriz Corredor, la propuesta que supondrá la renovación y
actualización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)
de Ceuta. Tras la reunión, el Gobierno local informó de
algunos detalles del documento, como el hecho de que reserva
el 30% del nuevo suelo residencial a la construcción de
viviendas protegidas. La intención del Ejecutivo es “acortar
plazos” de tramitación de modo que se limite el tiempo de
suspensión de licencias que establece la ley.
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la
ciudad establece, entre otros criterios destacados por parte
del Gobierno de la Ciudad, la reserva de un 30 por ciento
del nuevo suelo residencial para la construcción de
viviendas con algún tipo de protección pública.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, presentó ayer el
texto a la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz
Corredor, en una reunión de unos 45 minutos que tuvo lugar a
partir de las 19.15 horas en la sede del Ministerio de
Fomento. Según informó el Ejecutivo ceutí, se trata del
documento para la revisión y adaptación del PGOU “que ha
realizado el Gobierno para trazar las líneas estratégicas
que marcarán el desarrollo urbanístico de Ceuta”. En la
reunión de trabajo que mantuvieron en Madrid el presidente y
la secretaria de Estado, Vivas estuvo acompañado por los
consejeros de Fomento, Juan Manuel Doncel; Hacienda,
Francisco Márquez, y Economía y Empleo, Guillermo Martínez.
El Ejecutivo ceutí ha venido subrayando, y ayer también lo
recoordó, que la presentación del PGOU a la secretaria de
Estado de Vivienda “es una cuestión de cortesía
institucional” que sirve para que eel departamento que
dirige José Blanco -que asumió las competencias de Vivienda
con la última reestructuración del Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero- “pueda comenzar a estudiar un documento
sobre el que tendrá que pronunciarse una vez que lo apruebe
el Pleno de la Asamblea”. Este momento no llegará, según ha
decidido la Ciudad dado que queda muy poco tiempo para que
se elija nuevo gobierno nueva corporación, hasta el próximo
mandato, si bien “este será el documento que se encuentre el
Ejecutivo que salga de las urnas tras los comicios de mayo”,
reitera en la nota de prensa remitida ayer tras la reunión.
La Ciudad hizo hincapié en que con la entrega del documento,
Vivienda “ya puede comenzar a trabajar”, por lo que
considera que los plazos del procedimiento “se acortarán”.
Este es un aspecto que para el equipo de Vivas “cobra
especial relevancia teniendo en cuenta que la aprobación
inicial de un nuevo Plan General supone la suspensión de la
tramitación de licencias de edificación en las zonas en las
que se prevé una nueva ordenación”. Este es precisamente el
asunto que, según declaró a este diario el decano del
Colegio de Arquitectos de Ceuta, José Luis Pérez Marín, “más
preocupa” a los profesionales y sobre cuyo procedimiento
obtuvieron respuesta hace unos meses por parte del Gobierno
a una pregunta que le dirigieron tras conocerse el avance,
en 2008.
En definitiva, y según explicó el presidente en
declaraciones recogidas por el gabinete de comunicación de
la Ciudad, de que “el tiempo que medie entre la aprobación
inicial y la aprobación definitiva del Plan General sea lo
más corta posible”.
“Acortar los plazos”, esta es la finalidad con la que se ha
llevado a cabo la entrega de un documento al que, finalmente
el Gobierno central tendrá que dar su visto bueno. De este
modo, para cuando se apruebe inicialmente por la Asamblea
ceutí el departamento de Corredor habrá tenido tiempo de
estudiarlo y sugerir, en su caso, los cambios que considere
oportunos.
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El texto apuesta por la “sostenibilidad” y reserva a la
Ciudad un 15% del aprovechamiento del suelo residencial
Con el nuevo documento, el
Gobierno consigue múltiples fines a la hora de definir la
Ceuta del futuro. “En esta legislatura se ha avanzado mucho,
pero hay que seguir apostando por la inversión, por la
construcción de viviendas…”, señaló Vivas. “De entrada, con
la adaptación del vigente PGOU se revisa un documento
obsoleto, que desde que se aprobó en 1992 ha visto cómo se
promulgaban hasta cuatro leyes de suelo”, se destaca. El
documento se adapta en definitiva a la nueva normativa “y
afronta desde ahí los objetivos”. Así, la propuesta reserva
a la construcción de viviendas protegidas un 30% del nuevo
suelo residencial que esté pendiente de transformación
urbanística. Del mismo modo la Ciudad “se hará con la
titularidad de 15% del aprovechamiento urbanístico del suelo
residencial de cada proyecto pendiente de transformación
urbanística”.
Desde el punto de vista del medio ambiente, el documento
apuesta por una ordenación “basada en la sostenibilidad y en
la que se diferencia entre zonas urbanizables y las
dedicadas al esparcimiento y aprovechamiento público”.
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