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OPINIÓN - DOMINGO, 13 DE MARZO DE 2011

 

OPINIÓN / SNIPER

El Rif, veneno “Kántara” y el converso de la raja
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

Ayer sábado y continuando con la tónica de la semana, del encapotado cielo no deja de manar agua. La campiña luce un lujuriante verde y a mitad de ruta entre Tetuán y Larache, cruzado Dar Chaoui y antes de subir a Siwana, las prietas y abundantes aguas del embalse 9 de abril amenazan con orillar las tierras de la comuna (municipalidad rural) de El Menzla. Un mar de nubes crestea sobre el yebel Habib y ya, bajando hacia la llanada donde se asienta la histórica capital del Lucus (fenicia, romana, española y marroquí), una lluvia mansa se abate sobre la fértil cuenca.

Si en Marruecos la noticia de la semana es sin duda el fresco y real discurso de Mohamed VI en Ceuta, siempre Ciudad Querida, los pasados días han estado marcados por las Jornadas sobre Geopolítica y Estrategia que, organizadas al alimón por la Comandancia General y la UNED han quizás superado, en esta novena edición, el listón con el que suelen vestirse. Tan solo llama mi atención las referencias, ¡en pasado!, a la cruenta Guerra del Rif y el corto pero intenso desarrollo del Protectorado español en estas agrestes tierras del norte marroquí. Porque para nuestros amables vecinos del sur, empeñados en darle una vuelta de tuerca al sentido de la historia, la guerra del Rif ¡no ha acabado…! Vivimos en los últimos tiempos, alentado quizás desde los aledaños del Makhzén y hábilmente manejado por algún sector de los servicios marroquíes, tres groseros intentos de manipulación de la “Memoria Histórica” de estos trascendentales años cuyo recuerdo, por fresco, aun cabalga en una parte de los protagonistas. A nivel interno, no deja de intentarse la recuperación en torno a la estructura makhzeniana de la emblemática figura del líder rifeño Mohamed Ben Abdelkrim El Khatabi, cuyos restos aun El Cairo parecen resistirse a tan burda manipulación: Abdelkrim se enfrentó a España y al Sultán, abogando por una “República” rifeña independiente. En el plano exterior, los esfuerzos van en una dirección: erosionar hasta lo indecible la fértil labor española, socavando su recuerdo y eventual proyección actual. Hay dos “batallas” en curso de las que este escribano del “limes” es activo y permanente testigo desde hace más de diez años: por un lado la tergiversación de la batalla de Annual, en la que un inexistente “ejército marroquí” habría batido heroicamente a las tropas del general Fernández Silvestre; de los asesinatos en masa y los numerosos crímenes de guerra cometidos desde Dar Quebdani a Monte Arruit, pasando por el escabroso asunto de los prisioneros en Axdir, “ualu”, nada obviamente. El segundo serían las numerosas inexactitudes, rayanas en la intoxicación, sobre la puntual utilización de agentes químicos por el ejército español, magnificada y descontextualizada hasta la saciedad y a la que, con escaso criterio científico, se les acusa de las altas tasas de cáncer en la región mientras se busca, junto a la solicitud de “perdón” por parte española, una jugosa indemnización que el gobierno de Rodriguez Al-Zapatero podría estar dispuesto a conceder antes, por supuesto, de su caída por el despeñadero.

La palma en este último asunto se la lleva el último número de la revista Kántara con un tendencioso reportaje escrito, faltaría más, por ese periodista felón como pocos y vulgar “converso de la raja” apellidado, algo así, como Al-Varado. El titular de este mes del citado medio, tan manipulador como el del pasado mes firmado así mismo por este oscuro y conspicuo elemento, se lo cito a continuación: “Cuando España envenenó el norte de Marruecos” (historia de la guerra química en el Rif). ¿Quién está emboscado detrás de ésta revista, quién mueve los hilos, qué intereses sirve...?
 

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