Con o sin disfraz pero con ganas de disfrutar del Carnaval
se mostraron los centenares de ceutíes que asistieron al
Concurso que, como novedad, traeron las nuevas tablas del
recién inaugurado auditorio.
Serpentinas, papelillos, pitos de caña y ritmos del tres por
cuatro unidos a la poesía de la comparsa, impregnaron de
comedia, magia y encanto el auditorio de la Manzana del
Revellín.
Sin ninguna butaca vacía, los caballas más aficionados
comenzaron a dar sus veredictos sobre el Concurso de
Agrupaciones Carnavalescas en el descanso aunque la mayoría
de los entrevistados por EL PUEBLO coincidieron en afirmar
que la calidad acústica y la confortabilidad del nuevo
teatro eran sobresalientes aunque el ambiente castizo de
otros concursos con el Siete Colinas por testigo, se echaba
en falta.
Pese a todo, nombres como los de Baglietto, Payto, los
truhanes, Barrientos y los estudiantes de Granada se
presentaron como firmes candidatos a los primeros premio.
Pero la misma afirmación fue seguida por la frase “vamos a
esperar para escuchar la segunda parte”. Algunos
disfrazados, otros no, pero lo común a todo el patio de
butacas durante la noche carnavalesca fueron los chistes,
los aplausos y las carcajadas gracias a los músicos de la
ciudad.
Y al igual que opinaron los ceutíes, también lo hicieron las
agrupaciones, que en más de una letra brindaron un piropo al
que, hasta esta edición, ha sido el escenario que ha
presidido las fechas de la quema del Dios Momo y la Bruja
Piti.
|