La Guardia Civil ha intensificado durante esta última semana
los controles en las laderas colindantes a la Planta de
Transferencia para evitar que los inmigrantes se ‘cuelen’ en
los camiones de basura. El delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón, explicó el pasado jueves que no había
“constancia” de que en el último suceso hubiera en el
interior inmigrantes cuando volcó el camión.
Durante esta última semana, y tras varios intentos por parte
de inmigrantes de esconderse en los camiones de la Planta de
Transferencia que se dirigen al puerto, la Guardia Civil ha
intensificado los controles en la zona. Sobre todo, en la
ladera del vertedero de Santa Catalina, explicaban algunos
de los empleados de las instalaciones en las que se
encuentra Urbaser. Y es que, después de que se produjera en
el mes de diciembre el fallecimiento de Paul Charles, un
residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI),
la vigilancia aumentó. Sin embargo, en el accidente del
pasado día 1 no hay constancia de que hubiera inmigrantes
dentro del vehículo, resaltaba uno de los camioneros.
También lo aseguró el delegado del Gobierno, José Fernández
Chacón, quien reiteró que lo que se está haciendo en la zona
es “una vigilancia preventiva”. Por su parte, algunos de los
empleados de la Planta de Transferencia se encuentran
“cansados” y “algo molestos” porque en algunas ocasiones no
pueden realizar su trabajo correctamente o pierden tiempo
haciendo entender a los inmigrantes, si los encuentran, que
no pueden entrar en el camión. La Benemérita tiene, entre
sus misiones, la de atender esta zona destacada de la ciudad
para evitar que los inmigrantes se ‘cuelen’ por las laderas
colindantes.
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