La Planta de Transferencia lleva diez años funcionando en
Ceuta. En todo este tiempo, no se habian producido
accidentes como los que acaecieron el 8 de diciembre y el 1
de marzo. La posible causa, el desnivel o peralte que se
encuentra justo en la curva de salida de las instalaciones.
Los camiones, después de cargarse dentro de la planta, suben
por una rampa que ya se encuentra peraltada a la derecha lo
que impide que la carga se asiente correctamente. Además, la
estrechez de la zona provoca que, justo en una curva en la
que está marcada la línea continua y donde está prohibido
adelantar, los camiones ‘invadan’ la mitad del carril
contrario.
La Planta de Transferencia lleva diez años funcionando en
Ceuta. En todo este tiempo, no se habian producido
accidentes como los que acaecieron el 8 de diciembre y el 1
de marzo. La posible causa, el desnivel o peralte que se
encuentra justo en la curva de salida de las instalaciones.
Los camiones, después de cargarse dentro de la planta, suben
por una rampa que ya se encuentra peraltada a la derecha lo
que provoca que la carga y el vehículo no se asiente de
forma correcta sobre el asfalto. De ahí que los conductores
tengan que maniobrar para evitar rozar el arcén de la
carretera. Además, la estrechez de la zona provoca que,
justo en una curva en la que está marcada la línea continua
y donde está prohibido adelantar, los camiones ‘invadan’ la
mitad del carril contrario para poder ponerse en marcha y
dirigir la carga que portan al puerto. Y es que, los
escombros son un “material inestable”, tal y como explicaban
el jueves algunos de los conductores a EL PUEBLO, que
realizó una visita para conocer la situación por la que
están pasando, ya que hay “diversidad de opiniones”. Por un
lado, varios de ellos comentaban que “sí es cierto” que
existe desnivel en varios puntos de la carretera del Monte
Hacho, y más concretamente, y según confirmaron los
responsables de la planta, en la salida y entrada a la
misma.
En esta última se ubicó “hace poco” un badén para evitar que
los camiones entraran con demasiada velocidad a dejar el
contenedor, el cual algunos consideran que “es demasiado
alto”.
Así, “la altura y el desplazamiento de la carga podría haber
provocado estos dos accidentes”, relataba uno de los
trabajadores. También está la opinión contraria en la que
otros camioneros consideran que “no debería haber problemas
si se baja a la velocidad correcta por las curvas”. “Los
camiones más pequeños de Urbaser no tienen esos problemas
pero sí los de cinco ejes”, aseguraba otro de los
conductores.
Una de las causas de estos sucesos, según se comenta en la
Planta es que la carga que se traslada no es compacta, sino
que son restos de escombros y diferentes vertidos que se
mueven dentro del contendor, algo que provoca que el
conductor tenga que controlar todavía más el movimiento de
este vehículo de gran tonelaje.
Sin embargo, algunos de estos profesionales consideran que,
si se tomaran las medidas oportunas a la salida de la Planta
de Transferencia, no se habrían producido este tipo de
accidentes. Uno de ellos, el de diciembre, causó la muerte
de un inmigrante del Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes (CETI) que se encontraba dentro del camión
cuando volcó.
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