Las concentraciones y manifestaciones pacíficas que estas
últimas semanas han protagonizado los 20 indios que
permanecen en el Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes (CETI) de la ciudad, a expensas de una supuesta
expulsión, no están pasando desapercibidas por el resto del
territorio nacional.
Tal es así que además de haber logrado que centenares de
personas se concentrasen en Madrid para mostrar su apoyo al
colectivo y las miles de firmas que sustentan la iniciativa
solidaria del portal ‘Actuable’, varias entidades sociales
de toda España se han hecho eco de la historia y la
situación de estos indios. Y todas ellas con una petición
común a las autoridades españolas: la suspensión de la
expulsión y la concesión de la regularización y el paso a la
península a través del arraigo que la Ley de Extranjería
contempla.
Así se desprende del comunicado emitido por la Acción de los
Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) o por la
Red África-Europa, Fe y Justicia (AEFJN), ambas de Barcelona
y esta última, con secretariado general en Bruselas y sede
en más de 20 estados de Europa y África. Dichas asociaciones
están en conocimiento de la visita de los dos funcionarios
de la Embajada de India en España y la de los dos miembros
del Ministerio del Interior del estado español.
Y, por ello, la Red AEFJN, “comprometida con los derechos
humanos” ha instado a las autoridades españolas una decisión
“rápida y justa” para estos veinte indios dada la “fuerte
tensión que vive el grupo y la inhumana e inexplicable
situación que ha estado sufriendo durante tan largo tiempo”,
argumenta la entidad social a través de un comunicado al que
ha tenido acceso este medio.
Por su parte, la ACAT, que reconoce vivir en una “continua
preocupación” ante el limbo jurídico en el que se encuentran
embarcados los 20 indios de la ciudad, ha pedido a las
autoridades la suspensión de la expulsión y la concesión de
la regularización y el paso a la península del colectivo,
bajo el supuesto del arraigo que la ley contempla, “a fin de
que puedan aceptar las ofertas de trabajo y así cumplir con
los requisitos para quedarse en el país. El arraigo
comprobado y también las razones humanitarias, exigen una
acción rápida, pues ya pasaron demasiado tiempo en la
incertidumbre estos jóvenes”, apostillaron desde la entidad.
Más voces de respaldo
Dichas ONG han seguido de cerca la historia del colectivo
indio, respaldado y nutrido por la asociación local Elín,
quien a través de diversos comunicados que han rodado a
través de la web y la prensa escrita han relatado por pelos
y señales lo que, a su juicio, han padecido estos hindúes.
“Los jóvenes, que tienen entre 20 y 30 años, en estos cuatro
años han demostrado adaptarse a Ceuta. La mayor parte de
ellos tienen ofertas de trabajo en firme, ya que
progresivamente han sido valorados por la vecindad; pero
ante la imposibilidad de empadronarse, no pueden tener
acceso al permiso de residencia y trabajo. Ellos forman
parte de un grupo de más de 50 jóvenes indios que un año
atrás, desesperados y con miedo a la expulsión, acamparon
durante muchos meses en el Monte del Renegado y
reivindicaron pacíficamente sus derechos. El resultado fue
el traslado a la península de la mayor parte de ellos”,
aseguran desde la entidad local.
Los indios aseguran que mientras no se les de una respuesta
firme continuarán luchando pacíficamente por el arraigo y la
oportunidad de un futuro más optimista en nuestro país, como
han venido haciendo en las últimas semanas, en las que
también han recibido el respaldo de la Comisión Europea
contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), que exhorta a
las autoridades a buscar una solución para este grupo de
inmigrantes que “una vez rechazadas sus solicitudes de
asilo, no han sido deportados”. Hasta la fecha actual, desde
el Ministerio no han dado una respuesta definitiva a la
petición.
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