La ocultación de los defraudadores y la avaricia de algunas
personas que creen que sin hacer practicamente nada pueden
ganar dinero ponen en marcha este tipo de estafa por
internet. Además, los delincuentes clonan páginas webs de
los bancos y roban los datos de acceso de los usuarios para
entrar en sus cuentas y quitarles el dinero. Las
investigaciones en Ceuta se abrieron por denuncias de las
víctimas y acabaron en diversos puntos de España con
diversos detenidos, la mayoría de ellos ‘mulas’ o
intermediarios.
El grupo de Delitos Económicos del Cuerpo Nacional de
Policía realizó el año pasado seis investigaciones por
denuncias de casos de ‘phising’ en Ceuta y a raíz de ellas
se detuvo a un total de 16 personas en diferentes puntos de
España, uno de ellos en la Ciudad Autónoma. Este delito
consiste en estafar a personas a través de internet mediante
la captación de sus datos bancarios a través de formularios
en falsas páginas webs de los bancos, introduciéndoles
‘troyanos’ en los ordenadores o pidiéndoselos a cambio de
comisiones por trabajar desde casa en la red.
La suma de las cantidades defraudas a los ceutíes por estos
métodos en 2010 fue de unos 75.000 euros, pero en la mayoría
de los casos las denuncias alertaron de la sustracción de
entre 4.000 y 8.000 euros. El caso que alcanzó una cuantía
más elevada fue el de un empresario que señaló que le habían
sustraído 30.000 euros de sus cuentas bancarias.
Casi todas las operaciones de los policías ceutíes les
llevaron a pedir la colaboración de sus compañeros en
diversos puntos de la península, ya que se trata de un
delito que suele tener tres protagonistas y pueden estar en
cualquier punto geográfico al ejecutarse por la red. Según
las reiteradas pesquisas que viene haciendo la Policía
Nacional, la cabeza de estas redes -o al menos el destino
final del dinero- suele estar en países del Este de Europa.
Un segundo grupo de personas son las ‘mulas’ y luego están
las víctimas que residen en cualquier parte.
El fraude se activa por el envío masivo de correos
electrónicos y cartas colgadas en chats y foros en las que
se ofertan trabajos a realizar desde casa con pocas horas de
dedicación le ofrecen comisiones del 8% al 10% o incluso una
cantidad fija, pero los captados deben facilitar sus cuentas
bancarias sin saber que las van a utilizar para ingresar el
dinero que le sustraen a otros ciudadanos.
Un subinspector de la Policía con experiencia en esas
indagaciones califica de “estafa informática por ingeniería
social” el sistema anterior porque emplea los medios
sociales en internet. Un segundo método, que califica de
“fraude más técnico”, consiste en meter un ‘troyano’, un
potente gusano informático, que instala un ‘malphare’ o
programa malicioso en los ordenadores. Este deriva a entrar
en una página web clonada de un banco o una caja de ahorros.
Cuando el internauta llega al sitio de la que cree es su
entidad bancaria, aparece un aviso de que se ha producido un
supuesto problema para acceder a la banca on-line y debe
enviar sus datos personales, incluida la clave de acceso. A
partir de ese momento, la persona estafada pierde el control
de su cuenta y deja el campo libre a los delincuentes para
sustraerle dinero o usarle para ‘sitio de paso’ de
transferencias de cantidades económicas defraudadas.
El investigador advierte que entre las ‘mulas’ o
intermediarios en los trasvases de dinero hay incautos que
han sido captados, pero también gente que se presta a ello
sabiendo que es ilegal. te que cuando los jefes de la red
quieren sacar el dinero y servirse se él, avisan a las
‘mulas’ que acuden a las entidades bancarias a retirar
fisicamente el dinero, “de esta manera lo sacan del circuito
en internet y van a oficinas de envío de dinero legales como
Western Unión a hacer los envíos”.
Otra caracteristica de la forma de operar de estos
delincuentes, hacen las transferencias en la banca on-line
cuando las oficinas están cerradas y, a menudo, avisan a sus
‘mulas’ de que saquen dinero muy a primera hora de la
mañana, cuando abren los bancos para que saquen el dinero
com rapidez, se queden con su comisión y hagan el envío.
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Los bancos nunca piden las claves por correo a sus clientes
La policía advierte a las personas
que hayan sufrido este tipo de fraude que las entidades
bancarias exigen la denuncia de que se ha sufrido el robo
para ejecutar la póliza del seguro suscrito por el cliente y
reponerle el dinero. Sobre la forma de operar de las redes
delictivas, los especialistas en delitos económicos resaltan
que cuando un ciudadano entra en la web de su banco debe
identificar en la parte derecha un candado antes de iniciar
cualquier movimiento y se recuerda que los bancos jamás
piden claves o contraseñas a sus clientes por correo
electrónico o en formularios en las webs.
El Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil hace la
siguiente advertencia en su perfil de Twitter: “los bancos
no se comunican con sus clientes por correo electrónico para
avisar de problemas con nuestra cuenta o con nuestra
tarjeta”.
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