Si el Senado jugó la semana pasada a la ONU con el asunto de
los pinganillos, ayer, en el Plenario del PP se jugó a
Eurovisión. Los militantes de los diversos partidos
regionales con representación en el foro de debate en el que
participó Vivas ovacionaron a los suyos, se pusieron de pie
e incluso vitorearon sus nombres cuando a cada uno le tocaba
intervenir. Vivas hizo saltar la chispa del sentimiento
encendiendo la llama de la españolidad. Los cerca de 50
ceutíes que se han congregado en este Cónclave sacaron su
orgullo y se dejaron ver durante los siete minutos que duró
la exposición del presidente, quien tuvo palabras para su
homólogo en el PP de Canarias, José Manuel Soria, a quien
dijo, “yo sé que tú y yo somos los que mejor nos
comprendemos cuando hablamos de insularidad”.
La mañana de hoy servirá para poner punto y final a una
Convención que ha dejado muchas sonrisas en Sevilla y mucha
seguridad de victoria en las próximas elecciones
municipales. Rajoy, líder popular y único de los barones en
ofrecer un discurso, será el encargado de poner el colofón.
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