El debate ‘Tengo una pregunta para Europa’ acercó el
Parlamento Europeo al ceutí en una jornada en la que no
había diputados en sus escaños, sino 25 ciudadanos. Las
cuestiones giraron sobre asuntos como fiscalidad, empleo,
condiciones laborales, conciliación familiar, sistemas
educativos, energías y comunidades religiosas, entre otros
temas. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, dio
la bienvenida a la Oficina del Parlamento Europeo y
reivindicó ayudas permanentes para Ceuta por tener unos
costes mayores por la inmigración irregular y la necesidad
de impulsar el desarrollo económico y las comunicaciones.
Los ceutíes fueron ayer los protagonistas en la Asamblea de
la Ciudad. Y por extensión en el Parlamento Europeo, esa
institución lejana para la mayoría, pero que se acercó a la
ciudad. Dos de los parlamentarios de la cámara que
representa a 27 países estuvieron accesibles para 25
personas que ocuparon los escaños donde habitualmente los
diputados hablan de los problemas y objetivos de una pequeña
sociedad. El foro de 500 millones de personas y el de
80.000, unidos por un día. Lejos y cerca. Pero con mucho en
común. Como dijo Ignacio Samper, director de la Oficina del
Parlamento Europeo, al inicio del ‘Tengo una pregunta para
Europa’: “Nos une que somos dos asambleas multiculturales”.
La iniciativa de su oficina en España sirvió para que los
europarlamentarios Salvador Garriga (PP) e Iratxe García
(PSOE) respondieran a las preguntas de 25 representantes del
mundo social, económico, cultural, educativo y religioso de
la sociedad caballa.
El debate abordó grandes temas de la construcción europea
como los fondos estructurales, la armonización fiscal,
laboral y educativa y otros que preocupan a colectivos
concretos como discapacitados, gitanos y comunidades
religiosas. Toda una fotografía de la riqueza de Ceuta que
no defraudó en las preguntas de los ciudadanos
seleccionados.
El ritmo del encuentro fue ágil, rápido y con una buena
coordinación en las respuestas de Garriga y García, los dos
eurodiputados, ya experimentados. El único pero, el retraso
de casi media hora en el arranque por motivos técnicos.
Diana Arias, directora del programa ‘Parlamento’, buscaba el
mejor sonido. Los chavales del colegio San Agustín llenaban
de bullicio la sala y Vivas esperaba en la antesala.
Por fin Arias tomó el micrófono, miró a cámara y comenzó.
“Buenos días a la Radio y Televisión de Ceuta. Bienvenido a
este encuentro que convoca el Parlamento Europeo y vuestro
parlamento”.
La conductora del espacio televisivo que informa sobre las
tareas de las Cortes Españolas explicó que “lo que pretende
este foro es demostraros que Europa tiene respuestas a
vuestras preguntas a través de dos europarlamentarios”.
Plató televisivo
Como si de un plató televisivo se tratara, Arias anunció la
entrada del presidente de la Ciudad Autónoma. Se abrió una
puerta lateral y Juan Vivas caminó hasta el atril al tiempo
que colocaban detrás la bandera de Europa. Vivas dijo que “a
través de Ceuta, Europa cruza el Estrecho” y recordó su
singularidad fronteriza.
Vivas cogió carrerilla y -con el mensaje estructurado de
cara a su próxima cita en Bruselas- expuso las necesidades
de empleo y desarrollo económico de la ciudad reivindicando
“un marco estable de apoyo como el de las regiones
ultraperiféricas para hacer frente a los mayores costes de
la inmigración irregular y mejorar las comunicaciones en la
península. La ayuda tiene que ser permanente porque los
condicionantes son permanentes y el tejido productivo debe
digerir el impacto transfronteriza”.
|