Agentes del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron la pasada
madrugada las operaciones, que se convertirán en regular, de
desalojo de porteadores en la zona española. Durante la
actuación, que se prolongó por espacio de 75 minutos y que
comenzó pasadas las 01:15 de la madrugada, se devolvió a
Marruecos a más de medio centenar de personas (entre hombres
y mujeres) que, como sucedía ya por costumbre, se
resguardaban entre cartones en los alrededores de la rotonda
del Tarajal y en las cercanías del vallado de la zona
fronteriza. La operación llevada a cabo por una decena de
agentes finalizó con dos mujeres en el hospital por
lipotimia.
La Policía Nacional despejó de porteadores, durante la
pasada madrugada, los alrededores de la frontera del Tarajal
que se había convertido, por la fuerza de la costumbre, en
el lugar donde un centenar de porteadores pernoctaban.
EL PUEBLO, único medio presente en el escenario de la
operación policial durante la madrugada del viernes,
comprobó el lamentable estado de los aledaños de la frontera
y la pésima imagen de un paso fronterizo europeo, como ya se
informó este pasado.
Esta práctica, la de pasar la madrugada entre cartones
embutidos en bolsas y plásticos para guarecerse del frío y
de la humedad, en espera de un cambio de turno en el lado
marroquí de la frontera, estaba siendo ya costumbre diaria
desde que los porteadores y los organizadores ceutíes de los
portes habían decidido, hace al menos dos semanas que por la
tardes también se podían ‘pasar’ bultos. Aquellos que no lo
hacían por temor a que en el otro lado les ‘confiscaran’ la
carga, se acurrucaban entre el acerado y la pared, o se
subían a la rotonda, o se guarecían entre el vallado
policial en espera de la llegada de las primeras horas de la
mañana y del cambio de turno en el otro lado de la frontera.
Esta situación ya era insostenible a lo largo de los últimos
días. Cada día se incorporaban más porteadores a este
especial ‘hostal’ de las estrellas. De modo que, aplicando
la regulación de la Ley de Extranjería por la que se permite
al marroquí transfronterizo entrar a Ceuta y permanecer en
ellas hasta las 00:00 horas, los agentes actuantes del
Cuerpo Nacional de Policía (cinco vehículos radiopatrullas
con sus respectivas dotaciones) se dispusieron, pasadas la
01:15 horas de la madrugada, a desalojar el espacio público
ocupado en el alrededor de la frontera del Tarajal.
La medida no causó efecto de inmediato. Los marroquíes se
mostraban reacios a incorporarse al pasadizo peatonal que
les conduce al vecino país. Hombres y mujeres cargados con
bultos de extraordinario volumen y peso trataban de forzar
la posibilidad de no cruzar.
Gritos de mujeres, saltos de los más jóvenes cargadores y
los agentes marcando el paso y guiando a los marroquíes, fue
la tónica durante más de una hora en la que se tardó en
trasladar a los porteadores al lado marroquí.
El servicio de seguridad de la Policía Nacional, de turno en
la madrugada de este viernes, se empleó a fondo durante el
tiempo en que duró el episodio de desalojo. Eso sí, en ese
periodo -entre las 01:15 y las 02:30- la ciudad quedó débil
de patrullas de la Nacional y en manos de la Policía Local.
Dos mujeres al hospital
Cargadas hasta los topes, embutidas en varias capas de
ropas, dos de las mujeres que esta pasada madrugada fueron
desalojadas de la zona española tuvieron que ser atendidas
por los agentes en primer lugar y por los sanitarios del 061
después. Una lipotimia les causó sendos desmayos.
Despojarles de los bultos y del sobrerropaje resultó una
tarea harta complicada. Con navaja debieron cortar las
cuerdas con las que se unía la carga a su cuerpo.
Una de las que fue trasladada a Urgencias carecía de
documentación.
La Policía Nacional proseguirá diariamente a desalojar los
aledaños de la frontera durante los días en que los
porteadores traten de pasar la noche en la zona española, e
impedirán que el lugar se convierta en un lugar de espera
masiva para transportar bultos que han de pasar
exclusivamente por el Biutz.
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Guardia Civil y Policía Local activarán servicios para
evitar colapsos en la entrada de la frontera
Agentes de la Guardia Civil
controlaban el tráfico próximo a la rotonda el mismo día en
que EL PUEBLO denunció el caos y el desbarajuste que reinaba
en la zona. De hecho, la Guardia Civil cumpliendo con su
labor competencial protegerá que el tráfico no se vea
afectado al término de la carretera nacional que llega hasta
el Tarajal. De este modo, la labor de las Fuerzas y Cuerpos
del Seguridad del Estado desarrollarán una labor coordinada
y de complementación que es tan lógica como necesaria,
aunque desde luego la ‘puntual’ falta de colaboración que
alguien ha apuntado no es la causa de los desórdenes en el
Tarajal, sino el hecho de que en la zona marroquí cortan o
abren el paso de la mercancía a ritmo de interés. Por otro
lado, la Policía Local estará controlando en los aledaños de
la rotonda del Tarajal la descarga ilegal de mercancías, así
como la venta ambulante que se produce cuando existe
presencia masiva de marroquíes, tanto a mediodía como a
media tarde. El objetivo marcado por los tres cuerpos es
evitar que una frontera de la Unión Europea disponga de una
imagen más propia del tercer mundo cuando existen medios del
primero.
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