El tráfico en la ciudad es uno de los grandes problemas que
pretende solucionar el Gobierno y se ha marcado este primer
trimestre del año para estudiar un plan que contribuya a la
mejora sustancial de la circulación por Ceuta. Sin embargo,
los datos de la Dirección Provinicial de Tráfico respecto
del parque automovilístico ceutí, no conribuye al optimismo.
Son más de 64.300 los vehículos matriculados en la ciudad,
de los que 42.744 son turismos, 9.000 son motocicletas;
3.995 ciclomotores, 7.557 furgonetas y camiones; 62
autobuses y un resto de más de 1.000 vehículos no
correspondientes con los anteriores.
Con un total de 64.387 vehículos matriculados,
correspondientes al parque automovilístico de Ceuta, según
los datos de la Dirección Provincial de Tráfico, el Gobierno
de Ceuta admite el problema de la circulación y el de los
colapsos que se originan en determinados puntos de la ciudad
y, en concreto, en el centro por ser el embudo donde se
establece el verdadero nudo de la red viaria de la ciudad
formada por estrechas calles y que, tras la peatonalización
del Revellín, no se ha buscado alternativa concreta al
tráfico rodado, hasta ahora.
El presidente de la Ciudad afirmó a mediados del pasado mes
de diciembre que en el primer trimestre de este 2011 se
estudiarían las alternativas y las medidas a llevar a cabo
para una mejor gestión del tráfico. Hasta la fecha, los
colapsos son constantes a diferentes horas del día.
Técnicos consultados por este medio aseguran que no hace
excesivo tiempo se creó una comisión para abordar lo que
entonces ya era un problema. En aquella comisión se
determinó que era muy necesario realizar un estudio global
del tráfico en la ciudad de Ceuta. Pero la Comisión está
parada. Es posible que reinicie su labor en las próximas
semanas, pero los técnicos ya aseguran que “no hay que
inventar nada”, porque lo que debe hacerse “es ordenar el
tráfico y regularlo, lo que ocurre es que para llevarlo a
cabo hay que estudiarlo concienzudamente”.
Esta es una ciudad donde vias principales desembocan en
callejuelas, indican a EL PUEBLO, “una ciudad donde hay
demasiadas estrecheces porque nadie ha pensado en el tráfico
cuando la urbe fue creciendo”.
Se ha puesto, recientemente, en marcha el semáforo de
Constitución que llevaba meses en ámbar, lo que sirve para
descargar las constantes retenciones en la zona.
Alta densidad
Un dato que llama la atención sobre el nivel de tráfico
rodado que se soporta en zonas concretas como la calle
Independencia y su confluencia con Dean Navarro Acuña, es
que se ha computado, en días concretos, del orden de 1.500 y
2.000 vehículos por minuto “lo que da muestras de a lo que
nos deberíamos enfrentar”, puntualizan los técnicos.
Sería necesario, indican, pequeñas obras de infraestructuras
para adecuar algunas zonas a las necesidades del tráfico.
“Hay que invertir en mejorar la red semafórica”, señalan
además, porque es necesario una cadencia lógica y ubicación
en lugares propicios para la señalización luminosa.
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