Otra de las buenas noticias que llegan desde la cárcel ceutí
es el dato de los terceros grados, es decir, reclusos que
disfrutan de un régimen medio abierto y por el cual entran y
salen del centro y que equivale al 30% de la población
reclusa actual. Porcentaje que supera la media de las
cárceles españolas que se sitúa entre el 10 y el 20 por
ciento.
Un total de 67 internos del Centro Penitenciario Los Rosales
entran y salen de la cárcel a través del régimen medio
abierto, esto es, el tercer grado.
Y sobre el total de la población reclusa esto se traduce en
un 30%, lo que sitúa a la prisión ceutí por encima de la
media de las cárceles españolas, que alcanza entre el 10 y
el 20%, según los datos barajados por el responsable de la
institución penitenciaria de Ceuta, Juan Hernández, para
quien, “históricamente, son las mejores cifras obtenidas en
los últimos dos años”. Este hecho pone de manifiesto que el
preso de la ciudad autónoma “se adapta bien al medio
penitenciario ya que este régimen de concede no sólo por
cumplir la mayor parte de la condena que le ha sido impuesto
sino, además, por mostrar buena conducta y un compromiso de
cambio real”, advirtió Hernández.
Este hecho está íntimamente relacionado con la inauguración,
durante el presente ejercicio, de un módulo de respeto
dentro de la prisión ceutí; un espacio donde el recluso
acepta unas normas distintas a las del resto de la
institución basadas en el respeto mutuo. En él, “se realizan
más actividades, hay menor superpoblación porque alberga a
un máximo de 30 personas, pero también implica una mayor
responsabilidad y compromiso por parte del recluso”, aclaró
el responsable del centro.
Y el éxito de este nuevo espacio más colorido y acogedor ha
dado como resultado el que, para 2011, “pretendamos crear un
segundo módulo de respeto a expensas de la nueva cárcel”,
reveló Hernández.
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