Para el presidente de la Ciudad, las recomendaciones del
Tribunal de Cuentas, “de índole formal”, y su evolución
desde 1999-2001, han ido reconociendo las mejoras realizadas
a nivel procedimental desde esa fecha, pasando por la de
2002, 2003 y 2004, que en el informe de 2005 han quedado
sustanciadas, aunque la oposición “instrumentaliza” los
datos.
El presidente de la Ciudad ha querido poner luz a una
situación que, en el tejado de la oposición, se convierte en
una pieza de artillería desde la que descargar grandes
titulares y aspavientos de dudas.
“Se trata de un informe sobre el periodo 2002-03 y 04 del
que ya han pasado entre 6 y 8 años”, dijo Vivas ayer a EL
PUEBLO. Dicho esto, “quiero decir que la Ciudad, el Gobierno
a través de la Consejería de Hacienda ha actuado con
absoluta transparencia y con voluntad de lealtad
informativa, dado que convocó, nada más recibir el informe,
a la Comisión informativa de Hacienda para dar cuenta de él
y para que la oposición tuviera el debido conocimiento”,
explicó el presidente, un tanto perplejo por las prisas de
la oposición.
Prisas por instrumentalizar
Sin embargo, añadió Vivas, “ha habido movimientos de la
oposición que denotan el claro interés por instrumentalizar
el informe porque se están anticipando en sus conclusiones
antes de recibir la información oportuna del consejero”.
El informe pone de manifiesto la “clara voluntad” del
Gobierno de la Ciudad de mejorar los ámbitos a los que el
informe se refiere, contabilidad, contratación, a la gestión
de Recursos Humanos y a los controles internos en materia de
legalidad y eficacia. Vivas no esconde que el contenido “es
crítico”, pero a su vez “menos duro” que el anterior del
periodo 1999-2001, y el de 2005 es mucho mejor que el de
2002 a 2004. “Hay voluntad de mejorar y asumir las
recomendaciones, pero también hay que decir que ya se
aplican algunas de ellas”.
Juan Jesús Vivas recordó con insistencia que son
recomendaciones de “índole formal” en las que “ojalá” -dijo-
todas las administraciones quedasen bien libradas de ellas,
en alusión a que todas son recomendadas.
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