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Los movimientos de tierras en las 15 hectáreas en la que se
construirá el complejo penitenciario finalizarán en los
primeros meses de 2011. En esa fase han estado trabajando 40
obreros. Cuando las empresas adjudicatarias trabajen en
levantar la nueva prisión se necesitarán 400 trabajadores de
forma permanente. A veces, serán más. Por otra parte,
Instituciones Penitenciarias asegura que no se puede
cuantificar aún la plantilla de funcionarios, pero ya
adelantó que serán unas 400 las plazas de nueva creación.
La nueva prisión que se va a construir en Ceuta a partir del
primer trimestre de 2001 generará una media de 400 empleos
directos en su construcción, según informaron fuentes de la
Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos
Penitenciarios (SEIP).
El beneficio sobre la creación de empleo en la ciudad será
mayor puesto que se trata de una estimación, pero la
complejidad y necesidades del proyecto obligarán a contratar
a más personas durante el desarrollo de la obra. Además, la
empresa encargada del movimiento de tierras que se viene
haciendo desde 2009, ya ha empleado a un total de 40
trabajadores con una inversión de 7,2 millones de euros.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de esta
gran inversión presupuestada en 82,6 millones de euros es
Corsan-Coviam-Watsegur-Isolux.
Por otra parte, el funcionamiento del centro penitenciario
creará un movimiento económico que repercutirá en la ciudad.
Aunque la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias
no dispone aún de una previsión sobre el número de
funcionarios que integrarán la RPT (Relación de Puestos de
Trabajo), Mercedes Galllizo, secretaria general, estimó en
unos 400 puestos de nueva creación los necesarios para
trabajar en la nueva cárcel y el CIS (Centro de Inserción
Social) que se edificará dentro del complejo. Este es el
centro abierto para los presos que sólo van a la prisión a
dormir porque tienen sus penas muy avanzadas y trabajan en
el exterior.
Otro colectivo que se sumará al anterior será el de la
dotación de la Guardia Civil para la vigilancia. Todos
ellos, tendrán que residir en Ceuta con lo que eso supone de
reactivación del mercado de alquiler y compra de viviendas.
El centro penitenciario contará con 12 minicentros
residenciales (antes llamados módulos) que albergarán un
total de 638 celdas dobles en una superficie de unos 13
metros cuadrados cada una. Por tanto, la previsión es que el
complejo pueda acoger cuando esté lleno a unos 1.200 presos.
El día a día de esta mini-ciudad, que incluso en su diseño
arquitectónico cuenta con una calle central, permite dar
usos tan variados como zonas de visitas de familiares,
abogados, despacho para un juez, talleres ocupacionales y
productivos, biblioteca, área de enfermería, zona deportiva,
biblioteca, oficinas y cuerpo de guardia. En el
funcionamiento de esos servicios participarán diversas
empresas para abastecer de alimentos, pan o artículos de
aseo para el economato, entre otros.
El trabajo en el interior de la prisión supondrá para parte
de los reclusos una vía de capacitación de cara a su futura
inserción en el mercado laboral. Instituciones
Penitenciarias cuenta con una larga experiencia de puesta en
marcha de naves donde los internos aprenden oficios como
carpintería o electricidad dentro de los talleres
ocupacionales.
Además, existen talleres productivos en los que los propios
penados fabrican productos para empresas que se favorecen de
bonificaciones por contratarles. La producción abarca la
manipulación de lotes higiénicos, carpintería metálica y
madera entre otras actividades. Instituciones Penitenciarias
decidirá qué talleres incluye cuando esté construido el
centro.
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La escuela de la construcción formará a los trabajadores
El convenio firmado por la Ciudad
Autónoma y la Fundación Laboral de la Construcción,
integrada por la patronal de la construcción y las centrales
sindicales mayoritarias, permitirá formar a los trabajadores
que van a participar en la edificación del complejo
penitenciario. Esta formación se llevará a cabo precisamente
en la Escuela de la Construcción que está previsto que se
ponga en marcha el próximo mes de enero. Además, Guillermo
Martínez, consejero de Economía y Hacienda informó
recientemente de que en ese centro se impartirán cursos para
gruistas y alicatadores, dos de las especialidades más
demandas.
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la creación de empleo privado y público
que traerá el centro penitenciario
proyectado
