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La consejera de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de la
Ciudad, Yolanda Bel, ha explicado a ‘EL PUEBLO’ que, con
respecto al asunto del botellón, y aunque “no sería deseable
llevar el sonómetro a las zonas de ocio, si fuera necesario
por queja vecinal la Policía Local lo haría porque las
ordenanzas municipales tienen un horario a partir del cual
no se pueden pasar ciertos decibelios”.
Bel ha explicado además que su consejería “tiene programadas
sus actividades para que, cuando amanezca, los puntos
centrales donde se realiza el botellón estén perfectamente
limpios”. De la misma manera, ha explicado que la Policía
Local “tiene intención de seguir intensificando los medios y
esfuerzos para que, a partir de una hora prudencial, y aún
manteniéndose el botellón, los temas de ruido no persistan y
exista seguridad y cumplimiento de las ordenanzas
municipales, una de las cuales es la referida al ruido”. La
consejera ha declarado también que “si algunos vecinos hacen
llegar sus quejas por escrito a la Consejería, estas quejas
ganarían en fuerza”.
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la polémica del botellón
