La primera visita realizada por representantes de la
Universidad de Granada (UGR) a las obras del nuevo Campus
universitario sirvió ayer para concretar algunas de las
principales necesidades de la institución a la hora de
decidir su traslado desde la actual sede de la Facultad de
Educación y Humanidades. Dada la disposición de la Ciudad a
variar el programa de usos previsto para adaptarlo a estas
necesidades, el decano de la Facultad, Ramón Galindo, mostró
su confianza en que se alcanzarán “los acuerdos necesarios”
para que ”la universidad de referencia en la ciudad” tenga
cabida en la instalaciones del ‘Teniente Ruiz’.
La Universidad de Granada (UGR) está dispuesta a trasladarse
al nuevo Campus universitario del 54 si se le proporciona al
menos los mismos espacios propios de los que dispone a día
de hoy en la sede de la Facultad de Educación y Humanidades.
Así se transmitió ayer durante una primera visita realizada
a las obras por una delegación de la institución académica
encabezada por su vicerrectora de Infraestucturas y Campus,
Begoña Moreno. La representante del Gobierno de la UGR
estuvo acompañada por el director de la Oficina de
Infraestructuras y Patrimonio de la institución académica,
Joaquín Passolas, y un arquitecto técnico de la Unidad
Técnica de Construcción, Juan Francisco Moriana. Por parte
de la Facultad ceutí estuvieron el decano, Ramón Galindo y
el vicedecano de Asuntos Económicos, Infraestructuras y
Relaciones con empresas, Manuel Hernández. Los encargados de
mostrarles las que serán las instalaciones del nuevo Campus
ceutí, que aprovechará, rehabilitándola, la estructura del
viejo cuartel, fueron los arquitectos de la Gerencia de
Infraestructuras Jorge Chaves, autor del proyecto, y José
Pedro Pedrajas.
El vicedecano de Infraestructuras explicó que las peticiones
de la Facultad pasan por contar al menos con los mismos
espacios y servicios de los que dispone en la actualidad.
Estos son, entre otros, una biblioteca, una zona de
administración-secretaría y pistas polideportivas. La
incorporación de la UGR a un proyecto ya en marcha obligará
por tanto a la modificación del programa de usos previsto
inicialmente por el proyectista, quien indicó que la UGR
podría disponer en un principio de las plantas bajas y
primera, de modo que la UNED y el Instituto de Idiomas se
situarían en la superior. No obstante, de preferir la
segunda planta, la Ciudad se muestra receptiva, tal como
reconoció y valoró la vicerrectora, a cualquier propuesta.
Por su parte, para el decano de la Facultad, el proyecto es
“interesantísimo”, y aunque “evidentemente hay que sentarse
y clarificar muchas cuestiones, desde luego la
disponibilidad de la Ciudad y de la Universidad es total
para llegar a acuerdos”. “Cuando el ministro estuvo en la
Facultad -recordó- también se mostró a favor del proyecto y
de agilizarlo y facilitarlo”.
Galindo, que hizo gala de ser de Ceuta y de querer jubilarse
en Ceuta, señaló que la UGR “siempre ha sido la universidad
de referencia para la ciudad, por lo que “no se puede hacer
un campus en Ceuta sin que esta tenga una parte muy
importante en el mismo”. “Para eso estamos trabajando
-señaló-, y como siempre que se trabaja se obtienen
resultados, al final nos vendremos aquí y obtendremos esos
acuerdos necesarios, y las trabas que pueda haber se
subsanarán porque hay muy buena voluntad por ambas partes”.
Por ello, considera el decano que “seguro que de aquí a unos
años”, quizá en 2013 porque septiembre de 2012 le parece
“muy precipitado”, la sociedad ceutí y sobre todo los
jóvenes ceutíes disfrutarán de unas instalaciones
universitarias sensiblemente mejores que las que tenemos
ahora, que están bien pero llevan ya 40 años de
funcionamiento y el tiempo pasa para todo”.
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