El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, insistió
ayer en la información oficial según la cual a pesar de la
disolución de unidades y de los intentos por encontrar
destino en la Plaza a su personal excedente, el número de
efectivos crece en Ceuta y “mejora” la proporción de
oficiales y tropa. Sin embargo, nada dice acerca del retraso
en la construcción de la Base Única, de la que no se ha
terminado el cerramiento, que comenzó en 2005, y para la que
sólo hay 1,8 millones de los 55 que requiere.
El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, reiteró
ayer los mismos argumentos que en 2008 dio su antecesor en
el cargo, Jenaro García Arreciado, con motivo de la salida
de Ceuta de los primeros oficiales excedentes en el proceso
de reorganización del Ejército: que la cifra de efectivos
resultante es “similar e incluso ligeramente superior”. Sin
embargo, nada ha dicho acerca de la preocupación que además
de por el grado de “reubicación” del personal que puede
lograrse tras eliminar unidades, reina también en la Plaza
ceutí ante la sospecha de que la Base Única no va a llegar a
construirse, como sí ha ocurrido en Melilla.
Un repaso por la información ofrecida hasta el momento tanto
por el delegado como por la SUIGESUR sobre los pasos y los
presupuestos consignados para la parte “física” del proceso
de “modernización” y reorganización que también debería
llevarse a cabo en la ciudad autónoma, arroja datos tan
contradictorios y difusos como los que se dan acerca de los
efectivos. El propio Fernández Chacón dijo en la
presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)
para 2011, que la partida de 1,8 millones de euros
destinados a la USBA ceutí se dedicarían al “inicio de la
primera fase de urbanización”, que sin embargo está valorada
en 15 millones de euros, según informó en su visita a Ceuta,
el pasado mes de marzo Mónica Melle, directora general de
Infraestructuras de Defensa. Melle recordó que la inversión
en la Base Única alcanzará los 55 millones de euros y señaló
un horizonte temporal de unos 4 años para llevar a cabo el
proyecto de concentración de unidades, que ha comenzado por
la parte administrativa sin que estén finalizadas ni aún
iniciadas las infraestructuras. Melle explicó que su
desarrollo dependería de la “disponibilidad de crédito”,
proveniente de los fondos que genere la venta de
acuartelamientos a la Ciudad. A pesar de ello, y de la
transferencia de los 10 millones que la administración local
ha pagado a Defensa por el Brull, y del que Melle dijo que
era “una forma de empezar”, este dinero no se ha dedicado en
2011 a la Base ceutí.
En octubre se informó a instancias de EL PUEBLO, de que el
proyecto de urbanización ya se había entregado a Defensa
junto con los de acondicionamiento de la cocina de
Serrallo-Recarga y de la “Unidad de Servicios de Base, que
irá ubicada en García Aldave”, se indicó entonces.
Finalmente, la última información, transmitida esta misma
semana, es que el dinero de 2011 se dedicará no a la
“primera fase de urbanización” que es la obra que la
SIUGESUR “considera más importante”, sino que se cree que
este dinero será “en principio, suficiente” sólo para
habilitar la cocina y la Plana Mayor de la USBA. Entre
tanto, el cerramiento de hormigón del perímetro de la Base,
que debería haberse terminado en 2006, como se anunció en
2005 por la Comandancia General, “aún no se ha finalizado”,
tal como reconocían hace unos días.
La SIUGESUR cuenta ya, con cuatro USBA’s constituidas que
dependen de ella, incluida la de Melilla (el resto de
Unidades que dirige son USAC’s), mientras pasados cinco años
desde que se iniciara el proceso, la de Ceuta, que se
constituirá administrativamente el 1 de enero aún no tiene
infraestructura, como sí existe en Melilla. Sobre este
“desfase” de un proyecto “aletargado”, fruto de la que, en
palabras del diputado nacional por Ceuta, Francisco Márquez,
es una “nefasta” política del Gobierno socialista en
Defensa, así como sobre la distribución del personal, prevé
preguntar en el Congreso el Grupo Popular, que pedirá la
comparecencia del JEMAD.
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